Respondiendo al espíritu enciclopédico y totalizante que caracteriza toda la escritura del marqués de Sade, en sintonía con el siglo al que pertenece, Aline y Valcour no solo pretende ser la novela filosófica, sino que se construye como una auténtica macronovela o compendio narrativo que abarca los principales géneros narrativos y registros de escritura del siglo XVIII: todo ello utilizando como soporte el género epistolar.
One afternoon in November 1975, ten-year-old Miranda Larkin comes home from school to find her house eerily quiet. Her mother is missing. Nothing else is out of place. There is no sign of struggle. Her mom’s pocketbook remains in the front hall, in its usual spot.
So begins a mystery that will span a lifetime. What happened to Jane Larkin?
Investigators suspect Jane’s husband. A criminal defense attorney, Dan Larkin would surely be an expert in outfoxing the police.
But no evidence is found linking him to a crime, and the case fades from the public’s memory, a simmering, unresolved riddle. Jane’s three children—Alex, Jeff, and Miranda—are left to be raised by the man who may have murdered their mother.
Two decades later, the remains of Jane Larkin are found. The investigation is awakened. The children, now grown, are forced to choose sides. With their father or against him? Guilty or innocent? And what happens if they are wrong?
«¿Qué es lo evidente?, te preguntarás. Lo evidente es que todo forma parte de un plan maestro para que las almas se encuentren».
Así comienza el enigmático manuscrito que el hombre de las gafas redondas entrega a Ruth en el momento más desconcertante de su vida. Entre sus páginas, ella encontrará un hilo del que tirar para deshacer su madeja de disfraces y mentiras.
¿Quién es ese desconocido que aparece y se desvanece como por arte de magia en las noches más locas de Madrid? ¿Por qué se tropieza siempre con él en esas madrugadas de polvos blancos y pastillas del amor? ¿Pueden dos almas sincronizarse con un choque de pupilas?