Ahí, al otro lado, en el camino, escucha la lengua secretos que yo no debo conocer y los transmite a otros que no quieren oírlos. ¿Por qué no se quedó conmigo, al margen, por qué se separó de mí? Está en el vacío. El vacío es el camino. Y yo me encuentro incluso al margen del vacío.¿Cómo consigo que todas estas palabras mías digan algo que pueda decirnos algo? No con el mero hecho de que yo hable. Es que no puedo hablar.*Existe una profunda relación entre la cita y los muertos. A través de ella se establece un misterioso diálogo entre vivos y muertos. Todo le es propio y, al mismo tiempo, ajeno. La cita apuntala y refuerza y, por tanto, hace aparecer no solo lo citado sino también al citado, lo hace comparecer.
«He conocido a otros como usted. Se implican tanto que se hacen matar. No les importa el peligro, al revés, les gusta, les motiva. Para tipos como usted tiene que haber un final, bueno o malo, pero tiene que haber un final».
Durante la Guerra Civil, Mastreta, un hombre de pasado oscuro, es reclutado a la fuerza por el servicio de inteligencia del gobierno republicano para encargarse de una delicada misión: recuperar una filmación, en manos de un traidor ruso, en la que se muestran las ejecuciones masivas de prisioneros nacionales. Su publicación podría tener desfavorables efectos publicitarios para el bando republicano.
En San Sebastián, tomada meses atrás por las tropas nacionales, y bajo una identidad ficticia, Mastreta contacta con Frederika Heinz, una joven y atractiva agente alemana a quien el gobierno de su país ha enviado al frente de una expedición para intermediar en la obtención de la filmación. Frederika es una mujer independiente y de comportamiento demasiado liberal para lo que están acostumbrados los militares españoles del bando Nacional. En la guerra de propaganda, conseguir la filmación de las ejecuciones del bando republicano y publicarla puede ser el golpe de efecto necesario para castigar a la República y tapar la mala imagen internacional que ha provocado el bombardeo de Guernica.
Hace muchos miles de años, en un mundo que poco tiene que ver con el actual pero que también era el nuestro, un muchacho sin nombre al que llaman Piojo, y que solo conoce la crueldad del hombre que lo ha cuidado desde que se quedó huérfano, emprende su lucha por la existencia. De manera fortuita, se cruzará en su camino con los Hombres Águila, entre los que encontrará a su primer amigo, el orgulloso Viento del Norte, y a su amor verdadero, la inolvidable Gata. Serán precisamente la amistad y el amor los que impulsen a Piojo a la mayor aventura de su vida. Capaz de ver lo que lo rodea con la luz y la mirada del artista y de arrostrar los peligros que se le presentan con la serenidad de los auténticos héroes, Piojo sabrá entender sus sueños y conseguirá por fin un nombre y un lugar al que pertenecer.