Escrita desde una celda con papel higiénico como único soporte, El diablo en la cruz se concibe como una declaración de intenciones en defensa de la lengua y la literatura africana, al mismo tiempo que se manifiesta como una feroz crítica a una sociedad víctima del neocolonialismo donde la explotación, el acoso sexual y la hipocresía están a la orden del día. El resultado es un retrato irónico y desnudo del sufrimiento de un pueblo que nunca ha renunciado a soñar con la libertad y que se atrevió a convertir este libro en un símbolo de esperanza.
Célebre por ser la autora de La historia de Genji, considerada la primera novela de la historia universal y cumbre de las letras japonesas, la dama Murasaki (ca. 973-ca. 1013) nació en el seno de una rama menor del poderoso clan Fujiwara y llegó a ser dama de honor en el séquito de la emperatriz Shôshi. Texto de valor literario y documental, más que autobiográfico, El diario de la dama Murasaki extrae su encanto de la fusión entre lo objetivo y lo subjetivo propio de la prosa femenina del esplendoroso periodo Heian, así como de su capacidad de evocación de un mundo -el de la corte imperial de entonces- que, por su propia lejanía en el tiempo y en el espacio, en la sensibilidad, en los comportamientos y en las actitudes, resulta tan sugerente y maravilloso como un reino de fantasía.
El diario personal de Murasaki, autora de "La historia de Genji", es un retrato íntimo de su vida como tutora y dama de compañía de la joven emperatriz Shoshi. Sus páginas ofrecen detalladas estampas de la vida palaciega, del nacimiento de un príncipe o de las rivalidades entre las consortes del emperador, aderezadas con agudas críticas a las damas del séquito imperial y a los cortesanos de vida disipada, y reveladores comentarios sobre la tímida emperatriz y su poderoso padre.