William Anderson es el escritor de fantasía más exitoso de la década, con millones de lectores enganchados a su pluma. Es exigente, ambicioso y tremendamente atractivo. Y también es un bocazas.
Raquel García es una joven española que llegó a Nueva York persiguiendo su sueño: trabajar en una de las editoriales más importantes del país. Lo que no imaginaba es que, para conseguirlo, debería lidiar con Anderson después de que este, con más ego que sentido común, prometa en un reconocido programa de televisión que su próximo libro será el best seller de romántica del año.
William no está dispuesto a dejarse corregir y Raquel no va a pasarle ni una, sobre todo si lo que escribe está lleno de clichés pasados de moda. Condenados a entenderse, tendrán que trabajar juntos para superar un gran reto: sacar adelante la novela que cambiará sus vidas.
¿Quién está realmente seguro de no ser imaginario?
Un hombre no sabe si es real o parte de un relato; otro accede a un estado desconocido y placentero tras una sedación; alguien acaba traspasando la frontera entre realidad y ficción después de convertirse en personaje de un relato escrito por Andrés Choz; dos gemelas viven intercambiando sus identidades hasta las últimas consecuencias; un escritor se enfrenta solo a la última noche en la que un hotel está abierto...
José María Merino, uno de los grandes maestros del género del relato en España, construye en este libro un artefacto literario genial, al modo de las muñecas rusas, en el que las ficciones encierran ficciones que además hablan unas con otras y comparten personajes o situaciones. Combinando el humor, la sorpresa y la inquietud ante lo desconocido, todos ellos giran en torno a temas tan sugerentes como la identidad, el doble, la frontera entre la vigilia y el sueño, las realidades paralelas o la inteligencia artificial.
La familia, la infancia, los años de formación durante el fascismo en Italia, los amigos de adolescencia, las lecturas, la timidez, la pasión por la montaña. Luego la guerra, el regreso a casa y una vida dedicada a su oficio de químico. Tras casi treinta años enterrada, sale a la luz esta emocionante conversación que Primo Levi sostuvo con Giovanni Tesio en 1987, con el objetivo de realizar, con su resultado, una biografía autorizada.
Las preguntas de Tesio, a las que Levi responde con una disponibilidad prudente, pero en ocasiones también muy explícita, dejan transpirar su ser más íntimo. Y nos regalan un diálogo intenso que corre sobre el filo de la memoria, cargado de vida y de historia; un diálogo que se interrumpe justo antes de llegar a la deportación a Auschwitz, por la muerte de Levi en abril de ese mismo año.