Amelia Peabody no es lo que se dice una dama victoriana al uso. Decidida y aventurera, al morir su padre y heredar una gran fortuna, decide embarcarse en un viaje por Europa, cuya primera escala es Roma. Allí rescata a Evelyn Barton-Forbes, la nieta de un conde caída en desgracia, y se la lleva consigo a Egipto. Juntas explorarán el país de los faraones y se incorporarán fascinadas a la misión arqueológica liderada por los hermanos Emerson. Encuentros inesperados, accidentes casi fatales y una momia que vuelve a la vida para sembrar el terror convierten una tranquila excavación en una trampa de la que solo la sagacidad y el arrojo de Amelia podrán salvarlos.
Miracle Springs es famosa por sus aguas termales y su balneario, en torno a los cuales gira la vida de esta tranquila localidad. Pero cuando los tratamientos convencionales no obtienen resultados, la gente acude a la biblioterapeuta local, Nora Pennington, librera de Miracle Books, quien tiene un don muy especial: es capaz de recomendar a cada persona el libro perfecto para sanar sus problemas. Ese es precisamente el camino que ha seguido Neil Parrish, pero cuando se dirige a su reunión con Nora muere arrollado por un tren.
Convencida de que no ha sido un suicidio, Nora decide fundar El Club Secreto de la Lectura y la Merienda con otros vecinos de Miracle Springs unidos por el amor por los dulces y la lectura; un grupo construido alrededor de sus secretos y, sobre todo, dispuesto a desvelar qué se oculta tras la muerte del empresario.
Identificado solo por el nombre falso Charles Brockden, el narrador de esta historia encuentra una selecta librería que despierta su interés: necesita con urgencia agregarla a su ya extensa colección cueste lo que cueste. Pero el dueño no se desprenderá fácilmente de su forma de vida.
Brockden decide elaborar un plan criminal para adquirir la librería sin que nadie sospeche de él, con un asesinato imposible de rastrear. Y está convencido de que tendrá éxito porque ya lo ha hecho antes.