Cuarteles de invierno cerca de Sirmio, en la actual Serbia, siglo II. La peste, que llegó a Roma, continúa menguando a la población y al ejército, las invasiones bárbaras no han dado tregua, el ascenso del cristianismo agita las bases del imperio, y las sublevaciones y los rumores de las infidelidades de su esposa llegan a Marco Aurelio con inquina. El emperador, que lidió con grandeza tanto la guerra como los desafíos cotidianos de la familia y el amor, asumiendo el liderazgo bajo el modelo del romano ideal y a la vez como casi ningún hombre de su tiempo, reflexiona sobre su vida, la muerte y los límites del poder en esta magistral novela.
Con la avezada pluma que lo caracteriza, Pablo Montoya hace gala de un agudo rigor histórico que presenta a los lectores un impactante fresco de la Roma imperial y una mirada única a un hombre que marcó la historia con su lucidez, coraje y humanidad.
Víktor Shklovski ―hoy ya considerado un clásico de la literatura rusa― reconstruye en la presente obra las extraordinarias aventuras de Marco Polo.
Nacido en el seno de una familia de ricos mercaderes de la todopoderosa Venecia del siglo xiii, Marco Polo se embarcó a los diecisiete años en un viaje que le llevó hasta Pekín. Su nombre pasaría a la historia por sus viajes, por no tener miedo a nada y por su memoria, pero sobre todo porque se dejó entusiasmar por el mundo y sus gentes. También por la forma en que lo hizo: aprendió hasta cinco lenguas, conversó y escuchó hasta ganarse la confianza de todo tipo de personas de tierras lejanas, incluso de reyes y emperadores.
Shklovski recrea con maestría el épico relato que Marco Polo hizo sobre sus viajes cuando fue hecho prisionero de los genoveses. Durante su cautiverio, dictó a uno de sus compañeros de celda las aventuras vividas durante más de veinte años, una de las primeras crónicas occidentales sobre el Asia medieval de las que se tiene noticia. Shklovski toma nota de este testimonio y nos presenta de manera certera y sin exceso de artificios el incisivo retrato del mercader veneciano, sus legendarias andanzas y los contextos y ambientes de la época. Sus páginas transmiten la curiosidad insaciable, el hambre de conocimiento y la necesidad de traspasar los límites de los que hizo gala el gran Marco Polo.
En medio de la ciudad de cemento y asfalto, Marcovaldo va en busca de la Naturaleza. Pero ¿aún existe? La que él encuentra es una naturaleza rencorosa, contrahecha, comprometida con la vida artificial. Personaje bufo y melancólico, Marcovaldo protagoniza una serie de fábulas modernas , es la última encarnación de una serie de pobres diablos a la manera de Charlie Chaplin, con una peculiaridad: la de ser un “hombre de la Naturaleza”, un “Buen Salvaje” exiliado en la ciudad industrial».