Todos los días libramos una guerra interior. Son batallas contra las inquietudes, las contradicciones, las dudas y las pérdidas. Pero en cada uno de nosostros vive un guerrero de la luz. Un guerrero de la luz conserva el brillo en los ojos. No siempre es valiente y en ocaciones sufre por cosas inútiles y duda de sí mismo. Sin embargo, por eso precisamente es un guerrero de la luz. Porque se equivoca. Porque aceptas las derrotas. Porque se cuestiona a sí mismo. Porque alimenta la esperanza en medio del cansancio y el desaliento. Porque busca una razón y no se detiene hasta encontrarla.
La cacería está a punto de comenzar... y no hay ni un minuto que perder.
Kitty Talbot necesita una fortuna. O, mejor dicho, necesita a un hombre que tenga una. Al fin y al cabo, esto es 1818 y solo los varones cuentan con el privilegio de obtener su propia riqueza.
Con apenas doce semanas para que sus hermanas y ella se queden sin hogar, Kitty tiene una única opción: la temporada social londinense, en la que deberá emplear cada gramo de ingenio que posee para conseguir un marido rico.
Sin embargo, el desconfiado lord Radcliffe está decidido a frustrar sus planes a cualquier precio. Le da igual que la cazafortunas en cuestión tenga una mente ágil, un espíritu inquebrantable y unos ojos con un brillo de lo más interesante.
Por su parte, Kitty tiene claro que no puede perder ni un instante y no permitirá que nadie, ni siquiera un lord, se interponga en su camino.
Una mujer joven se muda a un país remoto para ser el ama de casa de su hermano, cuya esposa lo ha abandonado.
Tras su llegada, empiezan a producirse una serie de acontecimientos inexplicables: una histeria colectiva bovina, la muerte de una oveja con su cordero a punto de nacer, el embarazo psicológico de una perra, la extraña contención de las aves domésticas y una plaga que arrasa las plantaciones de patatas. La desconfianza de los lugareños recae en ella y se la acusa de algo que desconoce en un idioma que no entiende. La hostilidad crece, sus vecinos asedian su casa y el miedo la invade.