Hace años, el monarca de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren según el cual el rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallabdren. Vivenna ha sido adiestrada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre los dos reinos. Ese era el plan, pero el monarca de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna.
Mientras intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, Siri descubre la verdad oculta sobre el rey-dios. En Idris, Vivenna se siente intranquila y teme que su hermana no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje.
Enero de 1942. Cuando exigen al lujoso hotel Avallon colaborar en la guerra alojando a trescientos diplomáticos y simpatizantes nazis, la prioridad de June Hudson, la directora, es convencer a sus trabajadores de seguir como si nada, y sin perder la sonrisa. Sin embargo, también debe lidiar con Tucker Minnick, el agente del FBI cuya investigación para destapar los secretos que guardan los alemanes amenaza el delicado equilibro que ella se desvive por mantener.
A medida que oscuras alianzas y emociones inesperadas van resquebrajando el brillante barniz del hotel, June se ve obligada a reconocer el verdadero precio de la riqueza. Al fin y al cabo, solo ella sabe el sacrificio necesario para contentar a todos: a su personal, a las autoridades y, sobre todo, a las tumultuosas aguas dulces que discurren por el corazón del hotel y que nacen en los mismos montes Apalaches.
Ignacio y Yuri buscan a tientas una verdad que justifique su existencia en un verano abrasador en el que París parece haberse vaciado. Yuri opera bajo la atenta mirada de Joana, la joven enfermera que Ignacio desea. Uno de ellos se deja arrastrar por la pasión mientras el otro se rinde a los pies del alcohol y la locura. Ambos instarán a Joana a huir, a iniciar un viaje que la llevará a Venezuela: remontar el Orinoco significará para ella la oportunidad de recomponer, desde las tibias entrañas de un barco de carga, sus deshilachadas vidas.
Al hilo de ese viaje hacia el Amazonas, la segunda novela de Mathias Enard, además de confirmar su talento literario, nos sitúa en el centro de un triángulo amoroso que se desborda, cuyos vértices son el nacimiento, el cuerpo y el deseo... siendo quizá esas tres cosas meros reflejos en las aguas empantanadas de un río mítico.