Pues de eso va esta historia: de mudanzas que te salvan, de amigos que te sostienen cuando todo se va al garete, de despedidas no deseadas, de perretes que llegan para cambiarlo todo... Y, por supuesto, de amores inesperados. De días en los que la vida te grita: «¡guapa, reina, artista!» y te sientes como la Jurado, la Pantoja o la Rosalía. Pero también de esos otros días, en los que no te entiendes ni a ti misma. Qué le vamos a hacer si la vida nos provoca...
Y es que el aprendizaje de una es el aprendizaje de todas y como vivir es compartir, en este libro te cuento mis alegrías y penas de ayer, hoy y siempre.
Su ciudad está bajo asedio.
Han vuelto los zombis.
Pero Nona solo quiere una fiesta de cumpleaños.
Nona es como los demás en muchos sentidos. Vive con su familia trabaja en la escuela local y le encanta pasear por la playa y conocer perros nuevos. Pero en realidad Nona no es como los demás. Hace seis meses despertó en el cuerpo de una desconocida y teme verse obligada a devolverlo.
La ciudad se cae a pedazos. Una esfera azul y monstruosa flota en el horizonte, lista para destruir el planeta. Los efectivos de Sangre del Edén han rodeado las últimas instalaciones del Séquito y esperan a que el Emperador Imperecedero venga a buscar a los suyos. Los líderes del grupo terrorista quieren convertir a Nona en el arma que los salve de las Nueve Casas. Nona preferiría llevar una vida normal con la gente a la que quiere, con Pyrrha y Camilla y Palamedes, pero es consciente de que nada dura para siempre.
Y, todas las noches, Nona sueña con una mujer con una calavera pintada en el rostro...
Ésta es la historia de una mujer que se enfrentó a su tiempo y a su mundo, pero es también la historia de ese tiempo y de ese mundo: la segunda mitad del siglo XX y las primeras décadas del siglo en el que estamos.
En Justo antes del final la vida de la protagonista, una vida marcada por la invisibilidad, la enfermedad, la locura y las violencias, pero también por la resiliencia, la voluntad, los afectos y el cuidado de sí y de los otros, entra en tensión con algunos de los grandes acontecimientos de la vida pública: la llegada de la píldora anticonceptiva, la invención de la cámara instantánea, el desarrollo de tratamientos para las enfermedades mentales, la carrera espacial y la carrera por la prótesis auditiva perfecta, el descubrimiento de la antimateria, el diagnóstico del espectro Asperger, las investigaciones para alargar la vida, el protocolo de Kioto…
De vuelta al territorio autobiográfico, Emiliano Monge ha conseguido algo que parecía imposible: una novela que es un retrato a la vez que un mural. El retrato de una madre y el mural del mundo en que vivimos.
A partir de un aparente robo de la cabeza de cera de la Princesa de Lamballe del Museo Grévin, Victor B., fotógrafo del museo, ve una serie de hechos sin sentido desencadenarse en torno a este personaje, asesinado durante la Revolución francesa. París cae sumida ante la incertidumbre y la obsesión, todo esto se refleja en el rodaje de una película sobre esta princesa. Poco a poco el comportamiento de los involucrados se irá tornando más extravagante y enfermo, lo cual resultará en crimen obsesivo y enfermo, en el que la historia de las masacres se repetirá con un sentido distorsionado.
Las peleas de pandillas en los Estados Unidos quedan de lado contra un objetivo común: el racismo, la injusticia social y los excesos policiacos, pero, ¿qué tanto podrán Creeds y Bloods dejar su orgullo de lado en pos de una protesta en común? La violencia se desbordó desde los barrios marginados de Los Ángeles en 1992 a consecuencia de los excesos policíacos durante el arresto del afroestadunidense Rodney King. Sofocadas por la Guardia Nacional al cabo de seis días, las protestas arrojaron un saldo de 63 muertos, más de 2,000 heridos, 7,000 mil incendios y daños a 3,100 establecimientos.
Domme o el ensayo de Ocupación es una obra peculiar, con un destino que debe celebrarse y con una función muy precisa: iluminar por un instante la estupidez que impera en nuestra civilización. François Augiéras, ya sea el escritor o el personaje de esta novela —ambas identidades se confunden—, decide adoptar el mítico papel del loco que reniega de la miopía humana al mismo tiempo que propone realizar un objetivo insoslayable: «Ha llegado el momento de atacar al Hombre. ¿Atacar? Por lo pronto, hay que ocupar con sigilo varios sitios. Y de pronto aparecerá, muy discretamente, una civilización “distinta”. La Nuestra». Recluido en un hospicio pueblerino, en la campiña francesa, haciéndose pasar por un extravagante, pero absolutamente convencido de que su origen nada tiene que ver con los hombres que lo rodean, Augiéras comienza la Ocupación que terminará por crear una nueva civilización, una civilización proveniente de los astros y diametralmente opuesta a ese fatal detritus llamado Humanidad. Por eso puede afirmar tajantemente: «los derechos del hombre nos tienen sin cuidado». Su origen es otro, luminoso… Él viene de las estrellas. Tal vez otros como él llegarán más tarde. Sin embargo, su tarea radica en iniciar la Ocupación de este hermoso planeta. No importa si es una empresa destinada al fracaso, ya que el fracaso, en todo caso, consiste en identificarse con la Humanidad. La Ocupación ha comenzado.