Era la primavera de 1953 y todo invitaba a pensar que lo peor de la posguerra había pasado. En el aeropuerto de Barajas se agolpaba una multitud esperando a la estrella más admirada del momento: Ava Gardner. Llegaba a Madrid después del largo rodaje de Mogambo, a las órdenes de John Ford. Necesitaba encontrarse a sí misma.
Su amigo Howard Hughes le solía decir que fama y amor eran incompatibles y sus tres maridos, Mikey Rooney, Artie Shaw y ahora Frank Sinatra, lo confirmaban. Eran sus tres grandes fracasos. Solo deseaba olvidar.
Una noche se cruza en su camino Luis Miguel Dominguín, el torero del momento. Sus miradas se cruzaron y, en ese momento, supieron que acabarían juntos. Ambos eran famosos, guapos, jóvenes y, sobre todo, apasionados y libres.
Así fue también su historia.
Ahora la Tierra tiene cuatro siglos para defenderse de lo inevitable: la llegada de los Trisolaris. Los colaboracionistas humanos pueden haber sido derrotados, pero los sofones permiten a los extraterrestres acceder a la información de la humanidad, dejando al descubierto toda estrategia de defensa.
Solo la mente humana sigue siendo un secreto, y ahora también la clave del acuciante plan que urdirán tres estadistas, un científico y un sociólogo.
Considerado uno de los mejores novelistas franceses de su generación, Philippe Claudel prosigue en Fantasía alemana la indagación de los recodos más sombríos y los complejos mecanismos que guían a los seres humanos iniciada en Almas grises y El informe de Brodeck. En este caso, a través de cinco relatos relacionados entre sí que componen una narración personal, oscura y descarnada, sobre Alemania, las dos guerras mundiales y la posguerra.
Fascinado por Alemania y los fantasmas del siglo XX que aún pueblan la realidad, Claudel nos ofrece, a través de unos escenarios misteriosos y el retrato profundo y áspero de los personajes, un libro inquietante, de gran virtuosismo y belleza, que es también una reflexión sobre las dolorosas heridas del nazismo y el lugar del hombre ante el horror.
Todo lo que Natalia Ginzburg evoca y describe sucede en nosotros como por primera vez, pero perdura para siempre. En Vida imaginaria, quizá su obra menos conocida, pero al mismo tiempo la más versátil y combativa, publicada en 1974 e inédita en castellano, la autora aborda, entre otros asuntos, la condición de la mujer y el feminismo, la infancia y las incertidumbres de la edad adulta o la debilidad de nuestras democracias. También retrata a algunos escritores muy queridos por ella, como Italo Calvino, Elsa Morante o Cesare Pavese, y nos habla de películas y de directores (Fellini, Bergman) cuyo arte supo reconocer desde el principio. Con discreta contundencia y una voz única, Ginzburg participa, a través de cada uno de estos textos, en la vida de hoy, de un hoy que data de hace medio siglo, pero que el lector no dejará de trasladar al aquí y al ahora, y a los dilemas estéticos, morales y políticos a los que nos seguimos enfrentando.
San dejó de trabajar después de su boda. Un día observa con cierta alarma que su cara y la de su marido se parecen cada vez más. El marido, que proclama no querer «pensar en nada cuando está en casa», engulle toneladas de comida apoltronado en el sofá mientras ve la televisión. San se pregunta, desconcertada, si no se habrá casado con un ser que no pertenece a la especie humana. Finalmente, los rasgos de la pareja se empiezan a mezclar... A la novela breve que da título al volumen, galardonada con el premio literario más prestigioso de Japón, el Akutagawa, en la que la autora trata de la convención conocida como «matrimonio» de una manera muy original, siguen tres relatos sobre la alienación de lo cotidiano que revelan una imaginación ingeniosa y radicalmente libre.
La princesa Théra deja el trono en manos de su hermano pequeño para luchar contra los lyucu en Ukyu-Gondé. Ha cruzado el legendario Muro de las Tormentas con una flota de guerra y diez mil combatientes. En Dara, mientras tanto, las corrientes de poder fluctúan al vaivén de las rivalidades de los líderes lyucu y la corte del Diente de León. Aquí, padres e hijos, maestros y discípulos, emperatriz y pékyu, alimentan las semillas de planes que tardarán años en germinar. En todas partes, el espíritu de la innovación flota en el ambiente como semillas de diente de león y el pueblo, los olvidados y los ignorados empiezan a ingeniar soluciones para una nueva era. En la tradición de las grandes epopeyas de nuestra historia, Ken Liu construye en esta saga una historia de formidable alcance y magnitud.