La segunda parte de Forjadora de Espadas.
Después de derrotar a la terrible comandante Kymora, Ziva se ve obligada a emprender una carrera vertiginosa junto con sus compañeros para encontrar un sanador mágico capaz de salvar la vida de su hermana, herida durante la batalla contra Kymora.
Sin embargo, pronto Ziva y Kellyn son capturados por un príncipe ambicioso que obliga a la herrera a fabricar armas mágicas con las que pretende dominar el mundo.
La fragua siempre ha sido el espacio seguro de Ziva, un lugar para evitar la sociedad y la ansiedad que le causa, pero ahora es su prisión, y no está segura de cuánto de sí misma tendrá que sacrificar para rescatar a Kellyn y salvar a su hermana.
Veintidós relatos, todos encantadores. Desde historias de pequeñas ciudades, naves espaciales, e incluso serpientes marinas, Bradbury conjura poderosas imágenes para asombrarnos, algunos con giros asombrosos, otros no, pero todos y cada uno poseen cierto encanto. Desde el primer relato el lector es transportado al universo ilimitado de Bradbury; no en una realidad mundana, sino en fantásticos viajes a través del tiempo y del espacio.
Esta particular colección fue originalmente realizada en 1953, y sigue manteniendo su actualidad; y es aquí donde reside lo maravilloso de este libro, que trata sobre la gente y los sentimientos.
Primera parte de esta trilogía de ciencia ficción.
En la costa de lo que una vez fue el golfo de México, la gente sobrevive desguazando antiguos petroleros y buques mercantes, y malvendiendo lo que encuentra a las grandes empresas. Nailer y sus compañeros, la «cuadrilla ligera», afrontan el trabajo más arriesgado: meterse en las entrañas de los barcos a rebuscar. Es una profesión dura en un mundo duro, en el que nadie cuida de nadie y gana el más rápido.
Sin embargo, la suerte sonríe a Nailer el día que descubre un hermoso velero encallado en las rocas. Con lo que saque del naufragio, podría abandonar la playa. Pero dentro también hay una prisionera: si la mata, será rico; si la ayuda a regresar con los suyos... empezará la aventura.