En 1946, en un Londres en el que todavía se perciben las heridas de la guerra, Maurice Bendrix se encuentra por casualidad con el diplomático Henry Miles, a quien no veía desde hacía tiempo. Henry está casado con Sarah, con quien Maurice había tenido unaffaire durante la guerra. Cuando Henry le confiesa que sospecha que Sarah le es infiel, será Maurice, empujado por la curiosidad y los celos, quien decida contratar a un detective privado para averiguar la verdad.
El final del affaire es la mejor novela de Greene y también una de las más autobiográficas. Su meticulosa indagación sobre las luces y sombras de una relación sentimental, sobre los mecanismos del deseo y de la fe, y sobre los estrechos vínculos entre el amor y el odio conserva hoy la misma fuerza que cuando fue publicada en 1951. Traducido de nuevo por Eduardo Jordá,El final del affaire es sin duda uno de los grandes libros del siglo xx.
Si un extraño aterrizara en una de nuestras grandes ciudades y quisiera saber cómo viven y qué sienten los urbanitas, este libro le daría una visión sutil e irónica de los deseos, conflictos e ilusiones del ser humano de hoy. Todos los relatos comparten ese escenario urbano y su desarrollo en espacios cerrados: un after hours, un cuarto de hotel, un plató de televisión o una oficina. Los pequeños dramas cotidianos y la búsqueda de amistad, amor o sexo muestran los aspectos más conflictivos del capitalismo tardío. Disfruten, padezcan, gocen y regocíjense con Cristina Peri Rossi y sus Habitaciones privadas, nuestro mundo, con sus ilusiones y sus frustraciones.
En medio de la noche, alguien llama por teléfono a Daniel Quinn, un escritor de novelas policíacas que firma bajo pseudónimo y que, descorazonado, ha renunciado a su carrera como poeta. La voz al otro lado de la línea pregunta insistentemente por un investigador, un tal Paul Auster, y quiere encomendarle una misión. Como si se tratara del protagonista de una de sus novelas,Quinn decide dejarse llevar por la casualidad, y asumir la identidad de detective, como si te tratara del protagonista de una de sus novelas.Las pesquisas le llevarán hasta Stillman, un curioso personaje que requiere protección para salvar su propia vida. Para ello el detective se perderá en el laberinto de la realidad y de las calles de Nueva York.Con Ciudad de cristal, la inauguración de La trilogía de Nueva York, Paul Auster reinventó el género policiaco con una aventura quijotesca y un diálogo sobre la identidad y la realidad contemporáneos.