El retrato de Dorian Gray es una novela representativa de la decadencia humana, del triunfo conseguido sin importar los medios y las formas de la pasión olvidándose de los demás. Sin embargo, todos los seres humanos poseemos un alma y una conciencia. ¿Qué ocurriría si esta pudiera mostrarse por medio de una pintura o transformando la fisonomía a medida que la carcoma del mal se haga presente en el cuerpo?
Cuando se lee Alicia en el País de las Maravillas, se puede imaginar al autor caminando al lado de las niñas, las tres hermanas para las que inventó el cuento, improvisando continuamente. Como buen profesor acostumbrado a llenar pizarras de números, su relato no pierde el hilo, siempre resulta coherente, dentro de lo absurdo que está contando, y se siente animado por las miradas chispeantes de las pequeñas. Cuando se sientan para descansar, o mientras toman un refrigerio para recomponer fuerzas, prosigue el relato, que ya no se detendrá hasta llegar a su hija.
Los Diálogos de Platón, son un inagotable homenaje a la figura de su maestro Sócrates, son muchos los rasgos del estado ideal platónico que no hacen nada más que dar forma concreta a postulados socráticos; buscan el equilibrio entre las clases, donde cada una se caracteriza por una misión específica poseedora además de su propio sistema de educación y sus virtudes. En los tres diálogos que presentamos en este libro se puede apreciar la dialéctica como método de división, concepto este que sostuvo Platón, como búsqueda colectiva de la verdad entre dos o varios contertulios siguiendo el procedimiento de su maestro de la pregunta y la respuesta.
Veinte mil leguas de viaje submarino es una de las obras más conocidas del escritor francés Julio Verne. Publicada por primera vez en 1870. La historia se desarrolla en un viaje submarino alrededor del mundo, durante el cual los personajes se enfrentan a diversos peligros y descubren maravillas ocultas en las profundidades del océano. A lo largo de la travesía, Verne ofrece descripciones detalladas de la vida marina y de las maravillas submarinas, así como reflexiones sobre la naturaleza humana, la tecnología y la moralidad.
La hipocresía era, y así lo denunció Twain en su obra, la base de una sociedad pervertida y a su vez pervertidora. Con un chico como Huck, de la clase social más baja en la Norteamérica de aquel tiempo, podía el escritor mostrar cómo el hombre estaba equivocado en sus concepciones morales. El muchacho ha de decidir si sigue lo que la sociedad dicta como bueno o lo que su corazón le sugiere, aunque esto sea precisamente lo contrario de lo que la moral predica como correcto.
Buck es un perro que lleva una buena vida en una granja cerca de San Francisco propiedad del juez Millerr, era el perro que reinaba en el lugar hasta que lo roban y lo venden para pagar una deuda de juego. Buck es llevado entonces a Alaska para ser convertido en un perro de tiro por su físico y buen estado. Lo entrenan como perro de trineo y rápidamente aprende a sobrevivir en las noches frías de invierno y en la sociedad de la jauría observando a sus compañeros. Con el paso del tiempo es vendido y cambia de mano varias veces, mejorando sus cualidades como perro de trineo y líder de la manada.