Segundo volumen de la gran serie sobre el distinguido hotel Savoy y la familia que lo regenta, ambientada en los años 30.
Londres 1936. Violet hereda el legado de su abuelo y dirige el Hotel Savoy. Además de sus interminables responsabilidades, tiene una gran deuda personal. Violet se siente responsable de la muerte de su compañero John. Solo el encuentro con el noble francés Omar de la Durbollière parece ofrecerle una nueva oportunidad. Aunque observa horrorizada los cambios políticos en Alemania, acepta la invitación a los Juegos Olímpicos de Verano. Sin embargo, no solo en el escenario de la política mundial, sino también en el Hotel Savoy, los acontecimientos suceden de forma tan rápida que Violet será incapaz de impedirlos.
En la segunda mitad del siglo XIX, Henar, una joven huerfana, viaja hasta el Bierzo para trabajar en una granja de abejas. Coincidiendo con su llegada, comienzan a aparecer en la comarca niñas asesinadas, con un corte en el cuello y el cadáver sin sangre.
En medio de este ambiente opresivo, Henar descubrirá el amor que no conoció en su infancia, al encariñarse de la hija de los señores, a la que cuida y protege como si fuera de su familia, y conocerá la pasión en los brazos de un atractivo buscavidas que huye por una estafa. Pero en un lugar inhóspito donde nadie es quien dice ser ¿es posible confiar en un extraño?
La vida de Lydia da un vuelco cuando Freddie, su alma gemela y su pareja desde hace más de diez años, muere. Lydia sabe que Freddie habría querido que siguiera adelante y viviera al máximo, así que, con la ayuda de su mejor amigo, Jonah, y su hermana, Elle, decide abrirse de nuevo al mundo (y tal vez, al amor).
Pero entonces sucede algo increíble: Lydia tiene la oportunidad de volver atrás y seguir viviendo junto a Freddie. La elección parece sencilla, pero ¿qué pasa si en su nueva vida hay alguien que también la quiere a su lado?
Lydia deberá elegir entre dos vidas, entre dos amores; entre evadirse del dolor de la pérdida o acoger las nuevas oportunidades que le brinda el destino para volver a ser feliz.
El accidente sufrido por su padre junto a su nueva pareja y el asesinato de Gonzalo, el pretendiente que la abandonó en vísperas de su boda, son otra motivación para iniciar una vida propia bajo un nuevo nombre: María González. María sospecha que su madre tuvo relación con esas muertes y, por ello, como detective improvisada, irá descubriendo toda una red de mentiras que implican a su familia, prototipo de aquella burguesía madrileña que enterró y nunca reconoció su apoyo al franquismo con la llegada de la Transición.
En La noche viene sin ti Julio Prado pone al servicio de la literatura su testimonio, mientras intenta rescatar la humanidad de los niños y niñas que fueron vendidos y que ahora, ya adultos, en algún momento se preguntarán quiénes son, quiénes fueron sus padres y por qué terminaron en adopción.
Gonzalo Ríos es un joven fiscal que acaba de ser trasladado a la Unidad de la niñez y adolescencia. Recibe hileras de expedientes con testimonios espeluznantes que debe priorizar y resolver en medio de una maraña burocrática que no responde a la necesidad de la víctima. Por si fuera poco, lo designan para investigar casos de adopciones ilegales y deberá enfrentarse, a contracorriente, a redes perfectamente estructuradas y en connivencia con el sistema judicial al más alto nivel. La reciente paternidad del fiscal enciende una fuerte empatía con las víctimas y un deseo de resguardar su vida privada pero, lejos de protegerla, se desmoronará ante la imposibilidad de vivir dos realidades tan dispares.
Ojo Largo es uno de los jóvenes más destacados de Nublares, un clan primitivo que ha creado su propia sociedad. Valeroso e inteligente, Ojo Largo es demasiado independiente para aceptar las reglas sin más, como lo demuestra su deseo por Mirlo, la mujer del brujo de la tribu.
En esta incipiente sociedad, las pasiones humanas reflejan valores ancestrales y eternos como el amor y la lealtad, en un mundo donde la naturaleza impone sus propias exigencias.