Se reúne en este volumen la totalidad hasta la fecha de la narrativa breve de Felipe Benítez Reyes, una de las voces más singulares de la literatura hispánica actual: no hay página suya que no resulte inconfundiblemente suya. En sus relatos conviven la realidad y la irrealidad, la fantasía más libre y el realismo más descarnado, los planteamientos lógicos y las soluciones absurdas (o viceversa), los trucos del ilusionista literario que es y la indagación en los mecanismos oscuros de la conciencia. Un conjunto que compone un mural tan vivo como diverso gracias a la capacidad fabuladora de un autor que, aparte de su maestría estilística, disfruta del don de poseer una imaginación tan fecunda como sorprendente.
En plena crisis de madurez, Bennie Salazar, que en los setenta formó parte de una banda punk y ahora es un alto ejecutivo de la decadente industria discográfica, se echa copos de oro en el café para recuperar el apetito sexual. Sasha, su asistente, después de haber viajado mucho y no siempre en circunstancias felices, se trata de su cleptomanía con un psicoanalista que viste jerséis estrambóticos. En torno a ellos se despliega una variopinta red de personajes, desde una relaciones públicas que intenta lavarle la cara a un general genocida hasta un periodista que ha estado en prisión por abusar de una estrella de cine adolescente. Con el rock palpitando en cada una de sus páginas, El tiempo es un canalla es un entramado fascinador que pasa por lugares como Nueva York, San Francisco, Kenia, Nápoles o el desierto de California, y cubre un período que va de los años setenta hasta el 2020.
«Los banqueros cuentan sus beneficios, los políticos sus votos y los poetas sus cosas. Cuentan y recuentan las cosas en las que se quedó enredada su vida. En los días de meditación y soledad, de vagabundeo doméstico, tomo conciencia de que tengo la casa llena de cosas. No se trata exactamente de que me importe tirar cosas, sino de que tengo inclinación a conservar las cosas que son mi casa. Para no confundir una fiesta con un acto de barbarie, conviene pensar lo que se desecha cuando se tira la casa por la ventana. Las cosas con capacidad de convertirse en un recuerdo suponen el deseo personal de atender a la vida, de vivir con atención, con amor.»
Temblor surgió de un tembloroso interrogante de la autora: ¿qué pasaría si hubiera un mundo que sólo existiera si alguien lo pensase? Pensó entonces Rosa Montero un mundo agobiante, controlado por el poder de un Estado omnipresente y una religión engarzada por dogmas de hierro. Un país y unos personajes del futuro que quizás estén esperándonos.
Sobre las rumas de la Gran Catástrofe, Agua Fría emprende una larga búsqueda para alcanzar la libertad. Para ello debe liberarse del temor y de las tentaciones que le presenta un orden jerarquizado y siempre capaz de provocar nuevos desastres. Iniciada como sacerdotisa del supremo poder, Agua Fría defiende su integridad interior para sobrevivir a las atrocidades y a la disciplina.
Puerto Rico, 2017. Apenas una semana después de restablecida la electricidad, las noticias alertan de la llegada de un segundo huracán, más potente que el anterior. Propensos a la inexactitud y la exageración, los reportes meteorológicos esta vez parecen ser reales. Han pasado muchos años desde que un huracán con un potencial tan destructivo azotó la Isla. Si Irma la había dejado una semana sin luz, ¿qué podrá esperarse ahora de María?… En Antes que llegue la luz, Mayra Santos-Febres evoca aquellos momentos que, como los huracanes, llegan con sus vientos de incertidumbre para partir la vida en dos y revelar nuestra condición vulnerable; momentos en que, a su vez, aflora la capacidad para reinventarse como último recurso para sobrevivir.
La novela de terror que ha causado sensación en redes.
Harry, un exmarine, y su mujer, Sasha, han dejado su ajetreada vida en la ciudad para marcharse a vivir de la tierra en un rancho en las montañas de Idaho. Su maravilloso nuevo hogar se halla alrededor de quince hectáreas de campo, álamos y bosques de pinos en el valle de Teton. Aunque sus amigos no comprenden este extraño cambio de vida, Harry y Sasha no pueden estar más emocionados del futuro que están construyendo juntos y sin ayuda de nadie.
O al menos hasta que sus vecinos les advierten del espíritu que habita el valle. Uno que, dependiendo de la estación, acecha y cambia de aspecto. Aunque al principio crean que no se trata más que de una superstición local, conforme vayan pasando las estaciones, todo se volverá cada vez más peligroso y siniestro.
Un magnífico debut perfecto para lectores de Stephen King.