Un retrato fidedigno y fascinante de la vida victoriana.
Este volumen incluye tres novelas de uno de los mayores exponentes de la narrativa victoriana: Elizabeth Gaskell.
La que da título al libro y la más popular de la autora, Cranford, centra su atención en la vida de un pueblo ingles habitado en su mayoría por mujeres de clase alta. Se entrelazan en ella de forma magistral diversas historias de las gentes del hermetico pueblo de Cranford, a las que la autora se acerca con mirada comprensiva no exenta de humor.
La novela que abre el libro, Las confesiones de Mr. Harrisson, gira en torno a los devaneos de un medico rural, el pobre Harrisson, que se convierte en el punto de mira de todas las madres de muchachas casaderas.
En el número 7 de la calle Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Dos de sus habitantes esconden un secreto. Renée, la portera, lleva mucho tiempo fingiendo ser una mujer común. Paloma tiene doce años y oculta una inteligencia extraordinaria. Ambas llevan una vida solitaria, mientras se esfuerzan por sobrevivir y vencer la desesperanza. La llegada de un hombre misterioso al edificio propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas.
Juntas, Renée y Paloma descubrirán la belleza de las pequeñas cosas, invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor. La elegancia del erizo es un pequeño tesoro que nos revela cómo alcanzar la felicidad gracias a la amistad, el amor y el arte. Mientras pasamos las páginas con una sonrisa, las voces de Renée y Paloma tejen, con un lenguaje melodioso, un cautivador himno a la vida.
Rodeado de imponentes montañas se encuentra el pequeño pueblo alpino de Fontana Freda, un lugar ideal para empezar de nuevo. A principios de otoño, Fausto decide dejar atrás un matrimonio fallido y la vida asfixiante de Milán para instalarse durante una temporada indefinida en la zona donde pasó los veranos de su infancia. Aquí intentará encontrar una nueva voz a su escritura mientras ejerce de cocinero en el restaurante regentado por Babette y traba amistad con algunos de los escasos lugareños: un guarda forestal retirado al que le interesan poco los asuntos humanos y una joven camarera que se encuentra de paso a la búsqueda de las montañas de cuatro mil metros que conoció en los libros. El otoño cede ante el invierno, y los pastos y los ganaderos dan paso a las nieves y a los primeros esquiadores, pero también al inminente regreso de los lobos, que, junto al viento, recorrerán los profundos valles.
Para la joven Dora, una asistenta en la universidad, la revolución trae consigo la liberación. Pasa a frecuentar la compañía de uno de los estudiantes más radicales, Robert, y al fin puede investigar lo que le sucedió a Ambrose, su hermano, en el Instituto de Investigación Psíquica justo antes de morir.
No obstante, a Dora se le encarga cuidar de otra institución, el Museo de los Trabajadores: un extraño y olvidado edificio ocupado por figuras de cera de mineros, enfermeras, dependientes...
Conforme la revolución y su oposición dan rienda suelta a una oscuridad aterradora, la búsqueda de Dora para desentrañar un misterio que lleva mucho tiempo ocultando hará que una conspiración monstruosa salga a la luz... algo que la conducirá a los límites de los mundos.
When Stella Samuel meets a gorgeous blue-eyed guy at Starbucks and shows him her camera, it's nothing more than a moment―one that takes her breath away, sure, but it's not like she'll ever see him again. This year she's postponing college to support her sister, Cara, as she fights cancer, and she doesn't have time for anything else.
While Stella would rather not spend three hours in line to get autographs from some band called The Heartbreakers, her sister's a huge fan. It'll be totally worth it to surprise Cara on her birthday.
La anciana Sophonisba –«un nombre bonito e indicado, cuando me lo pusieron, pero ahora está más que pasado de moda»– debe, por motivos de salud, trasladarse a vivir a Londres. Enfrente de su nueva residencia hay un inmueble señorial pero deteriorado, del que cuelga desde tiempos inmemoriales el cartel de «Se alquila». ¿Por qué, se pregunta Sophonisba, nadie quiere alquilar la casa? ¿Y por qué ve en ella, si está deshabitada, un ojo que la mira? Jabez Jarber, su eterno pretendiente, y Trottle, su fiel criado, siempre celosos el uno del otro, se proponen aclarar el misterio. Jarber reconstruye la historia de los antiguos inquilinos de la casa; Trottle, más audaz, entra en la casa misma. Dickens ideó esta situación para el número especial de Navidad de 1858 de la revista Household Words, y entre él y varios amigos de la talla de Wilkie Collins y Elizabeth Gaskell construyeron un enigmático rompecabezas por el que pululan maridos que regresan de la muerte, hermanas sin amor, padres cruelísimos, niños maltratados y hasta un enano que quiere entrar en sociedad.