La presente edición de la Eneida realizada por Dulce Estefanía, catedrática emérita de filología latina en la Universidad de Santiago, presenta algunas características destacables: En primer lugar, su condición bilingüe, que permite un acceso enriquecedor al texto original de Virgilio, ofrecido aquí en la excelente versión de R.A.B. Mynors (Oxford, 1969). En segundo lugar, su amplio e interesante estudio introductorio, con bibliografía actualizada, así como el extenso y muy útil aparato de notas (contextuales, históricas y filológicas). Por último, sus exclusivas ilustraciones: esta edición de la Eneida es la primera en ofrecer las maravillosas iluminaciones en color del manuscrito ilustrado más antiguo del texto de Virgilio que ha llegado hasta nuestros días, el códice Vergilius Vaticanus, datado hacia el año 400 d.C., actualmente conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
El presente volumen de la Biblioteca Clásica RAE ofrece la breve pero extraordinaria obra poética de San Juan de la Cruz, encabezada por el Cántico espiritual, cima absoluta de la poesía mística y amatoria en lengua española, acompañado de la «declaración» o comentario que el propio autor escribió para esclarecer la dimensión y el sentido de sus versos.
Esta Obra completa bilingüe de Rimbaud lo es de verdad. Reúne desde sus creaciones escolares en latín hasta sus poemarios finales, Una temporada en el infierno e Iluminaciones; sus textos en prosa, incluido el relato Un corazón bajo una sotana, fundamental para entender buena parte de su obra; y la correspondencia íntegra, que revela su relación con su familia y con Paul Verlaine, y su experiencia en África. La poesía sigue el orden cronológico de redacción (aproxiada cuando los manuscritos no tienen fecha), y su anotación aclara el contexto en el que fue escrita, las dificultades textuales que plantea y el oscuro sentido de ciertos poemas, especialmente los recogidos en Iluminaciones. El volumen contiene asimismo una biografía ilustrada, una cronología, un diccionario de personajes, la bibliografía más reciente y, en el prólogo, una semblanza de la figura de Rimbaud y un análisis de su poesía y de la influencia que ha ejercido sobre la visión poética del siglo XX.
Las heroínas son Marianne, Elizabeth, Fanny, Emma, Anne o Catherine. En sus órbitas no tardan en aparecer caballeros de dudosa estirpe como John Willoughby o de impecable fibra moral como Mr. Darcy. Diferenciarlos, sin embargo, no es tan fácil como puede pensarse. Y el verdadero amor rara vez está donde se espera.
En estas seis novelas magistrales, que funcionan con la puntualidad de comedias clásicas, las jóvenes descubren que el camino hacia el matrimonio está tan lleno de encantos como de desencantos, y que perseguir los propios ideales supone a veces desafiar a la sociedad que los ha inspirado. Con ironía y amabilidad, Jane Austen demuestra que es no solo la gran observadora de su época, sino una analista insuperable del corazón humano. Sin duda, Virginia Woolf no se equivocaba cuando la llamó «la escritora de libros inmortales»; esta cuidada edición completa ofrece la oportunidad perfecta para comprobar que siguen tan vivos como siempre.
Todas las literaturas han conocido el sueño de un mundo ideal, de pasiones y valores absolutos. El Renacimiento lo concibió con disfraces de pastor; en España, bajo los rasgos de La Diana, que gozó de un enorme éxito editorial desde su publicación (1558-1559).
Con una trama geométrica, perfecta, y con una sapientísima mezcla de naturalidad y artificio, la obra maestra de Jorge de Montemayor ofrece a un tiempo una absorbente novela psicológica y una enciclopedia de la erótica renacentista.
Aunque fraguadas sobre todo entre 1858 y 1861, las Rimas están integradas por piezas compuestas a lo largo de casi quince años, hasta el momento de la muerte de Bécquer, sin alcanzar una ordenación definitiva. Los temas dominantes son los propios de la poesía amorosa de todos los tiempos, como la melancolía y la incomunicación, modulados por toda la tradición aprendida (desde el clasicismo grecolatino hasta los romanticismos de escuela, pasando por la literatura del Siglo de Oro) y prestando atención a procedimientos propios de la literatura de consumo, como el sentimentalismo del folletín, la dramatización de la vida privada, la métrica de la zarzuela o el tono de la poesía alemana y de la balada de mediados de siglo.