La noche en que encontró a la Perra, la Humana estaba drogada. Por eso dejó que la siguiera a casa. Ahora convive con un animal que se va llenando de toda la energía que a ella le falta, y al que de pronto le viene un celo incontrolable. La Humana tiene treintaidós años, pero ya no desea. Está en la vida, pero no la ejerce. Llegó a la ciudad hace poco, huyendo de sus días en el campo con un novio que tenía. Sufre extraños síntomas, temblores, moratones que aparecen solos. Un día se agacha a atarse los cordones de los zapatos y descubre que no puede. La Humana teme una maldición que avanza. Para que el psiquiatra acceda a recetarle más ansiolíticos tendrá que asistir a una terapia de grupo. Allí conocerá a Mecha, una mujer fascinante que se convierte, junto con la Perra, en un animal difícil de salvar.
El celo es una historia sobre domesticación, maldiciones, la animalidad del deseo, el miedo como herencia y el poder de los cuentos. Poltergeists, perros enloquecidos y una historia familiar que se construye a mordiscos y silencios.
Tilda ama las matemáticas y la natación, pero por encima de todo a su hermana, la pequeña y fantasiosa Ida. Su madre es alcohólica, su padre las abandonó hace tiempo y la vida de Tilda fluctúa entre sus estudios en la universidad, el trabajo de cajera en un supermercado, las labores domésticas y obligaciones familiares y los 22 largos que nada todos los días en la piscina.
Cuando un profesor le ofrece la posibilidad de realizar un doctorado en Berlín, empieza a vislumbrar por fin la libertad; pero antes de dar ese paso debe ayudar a Ida a valerse por sí misma. La tarea resulta ardua, porque la situación familiar está a punto de estallar, pero en ese momento aparece Viktor en la vida de Tilda, un chico solitario que, como ella, oculta una herida y nada 22 largos todos los días. Su presencia provocará un vuelco en la historia de los tres.
Después de una sangrienta batalla contra sus enemigos, Paige Mahoney se ha elevado a la peligrosa posición de Subseñora, gobernando así sobre la población criminal de Londres.
Sin embargo, después de haberle dado la espalda a Jaxon Hall, y con otros enemigos vengativos aún sueltos, la tarea de estabilizar el inframundo nunca había parecido tan desafiante.
Poco sabe Paige que su reinado puede verse interrumpido por la introducción de Senshield, una tecnología mortal que será la perdición para la comunidad clarividente y para el mundo tal y como lo conocen.
Iola, Colorado, 1948. Victoria Nash es una joven de diecisiete años que ayuda a su familia a cultivar melocotones a orillas del río Gunnison. La vida parece sonreírle cuando conoce por casualidad a Wilson Moon, un joven vagabundo con un pasado misterioso, de piel morena y ojos negros y brillantes, si bien la chispa que se enciende entre ellos acabará desencadenando tanta pasión como desgracia. Y cuando la tragedia les golpea, Victoria decide abandonar la vida que lleva y huir a las montañas para protegerse a sí misma y el secreto que guarda en su interior. Con el paso de las estaciones, Victoria consigue hallar fuerzas para recuperarse y seguir adelante, gracias también a su amistad con mujeres tan fuertes y valientes como ella, aunque muy diferentes.
Inspirada en hechos reales, Como si fuera un río es una historia palpitante de resiliencia femenina frente a las dificultades, las prevenciones y las pérdidas, pero también sobre la capacidad del ser humano para encontrar coraje, camaradería y un hogar en las circunstancias más adversas.
Suena el teléfono temprano con la urgencia de las malas noticias, y el narrador escucha a su hermano anunciar que su padre está infartado de camino al hospital. El hombre, admirado y amado por su hijo, había ido perdiendo la cabeza a manos de la ingrata vejez, y ese olvido y esa mirada extraviada despiertan en el protagonista la necesidad de contar la historia de ese trabajador humilde. Historia que no se puede contar sin la del barrio que los vio crecer a Gilmer y a sus hermanos, y la de sus habitantes que lograron eludir la fatal cuadra y sus improbables devenires, tan cargados de realidad colombiana como ningún otro.
Aranjuez se convierte así en el escenario de vidas complejas a las que la mirada sensible de Mesa dota de dignidad y esplendor, en la medida en que nos comparte el dolor profundo del hijo que observa los desvaríos de su padre.
Una inquietante novela que funciona como una caja mágica y contiene tanto una historia de amor como una irónica y moderna historia de fantasmas. Su protagonista, Finn, es un profesor de mediana edad en un descanso forzoso del trabajo que termina por asumir: al fin y al cabo puede que resulte demasiado emocional impartir clases de historia precisamente ahora, cuando la nación se precipita hacia la histeria.
No ayuda que durante esa pausa reciba una llamada que le alerta de que su expareja, Lily -a quien su trabajo como payaso no le ha ayudado a mitigar sin embargo sus tendencias suicidas- está en serios problemas. Ambos comenzarán un extraño viaje juntos que abrirá una trampilla en la realidad, mientras Lily se desliza de un mundo a otro y Finn se enfrenta a preguntas ineludibles sobre la vida y la muerte, el dolor y el pasado, la comedia y tragedia, y las diáfanas separaciones que existen entre todos ellos.
Y en medio de todo ello, el lector tendrá que resolver el misterio de un extraño diario del siglo XIX que contiene la historia de un asesino.