Keats comenzó a escribir su Hiperión a finales de septiembre de 1818 cuando tenía 22 años, y lo abandonó definitivamente en abril del año siguiente. La caída de Hiperión no se conoció hasta 1856. El poema intentaba reconstruir libremente el plan de su anterior Hiperión y fue empezado a escribir a mediados de julio de 1819 en Shanlin. En ambos textos se describe cómo fueron marginados los dioses pre-helénicos, los Titanes, con la llegada de los nuevos dioses olímpicos, encabezados por Júpiter. Al comienzo del mismo se ve a Saturno y a los demás Titanes derrotados, todos menos Hiperión, el Dios del Sol, que intenta animar a sus compañeros y levantar sus decaídos espíritus. Según Richard Woodhouse: "El poema, de haber sido completado, habría tratado del destronamiento de Hiperión, el anterior Dios del Sol, por Apolo, e incidentalmente de los de Océnao por Neptuno, de Saturno por Júpiter... y de la guerra de los Gigantes (o Titanes) por restablecer en el mando a Saturno, con otros sucesos sobre los que tenemos muy oscuras indicaciones en los poetas mitológicos de Grecia y Roma. De hecho, los incidentes habrían sido puras creaciones del cerebro del poeta."
Vladimir Maiakovski, poeta, dramaturgo y pintor ruso, apoyó la revolución y luchó por un arte que fuera construcción de vida y expresión del socialismo. En ambos poemarios, el amor no correspondido, la pena de amor, lleva a la locura ("Nube en pantalones") o al suicidio ("Flauta vertebral").
La novela de culto de los hackers.
En 1942, Lawrence Pritchard Waterhouse, genio matemático estadounidense, colaboró con otros especialistas en descifrar los códigos secretos de las potencias del Eje. Sesenta años más tarde, su nieto Randy, un brillante criptohacker, proyecta crear un paraíso de datos y el mayor exponente de la libertad informática: La Cripta.
Si las matemáticas de los primeros criptoanalistas se vieron sometidos a las necesidades de la Segunda Guerra Mundial, la Cripta está condicionada por las leyes y normas de las altas finanzas internacionales y la infotecnología.
Esta obra, con su ironía y amenidad, es a la criptología y la narrativa ciberpunk lo que El señor de los Anillos es a la magia y a la fantasía. Criptonomicón es un ciberthriller y el nuevo libro de culto de los hackers.
Una historia inquietante, una novela dirigida a todo el mundo, ya que refleja diversas posiciones ante la vida, el amor y la muerte. PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS 2017 En La función Delta, Rosa Montero juega con dos momentos de la vida de un personaje, Lucía, a la que veremos con treinta y con sesenta años, es decir, en su (tal vez ilusorio) triunfante asentamiento y su posterior declive. ¿Qué somos capaces de hacer para no quedarnos solos en la recta final de la vida?Y es que el miedo a la muerte condiciona buena parte de nuestra existencia. A pesar de sus estrepitosos fracasos, la protagonista buscará sin desfallecer a la persona que habrá de acompañarla hasta su último suspiro, pues la soledad le resulta más insoportable que ir de un desamor a otro. La confrontación de la entrada en la madurez con la vejez da lugar a valiosas reflexiones sobre la sexualidad, la relación con los otros y la propia identidad.
En octubre de 1949, Helene Hanff, una joven escritora desconocida, envía una carta desde Nueva York a Marks & Co., la librería situada en el 84 de Charing Cross Road, en Londres. Apasionada, maniática, extravagante y muchas veces sin un duro, la señorita Hanff le reclama al librero Frank Doel volúmenes poco menos que inencontrables que apaciguarán su insaciable sed de descubrimientos. Veinte años más tarde, continúan escribiéndose, y la familiaridad se ha convertido en una intimidad casi amorosa. Esta correspondencia excéntrica y llena de encanto es una pequeña joya que evoca, con infinita delicadeza, el lugar que ocupan en nuestra vida los libros... y las librerías. 84, Charing Cross Road pasó casi inadvertido en el momento de su publicación, pero desde la década de los setenta se ha convertido en un verdadero libro de culto a ambos lados del Atlántico.
Las historias de La bailarina de Izu constituyen una autobiografía velada de los atribulados años de juventud de Yasunari Kawabata. Marcado por la pérdida de los parientes más cercanos, las ceremonias del duelo y el fantasma de la memoria, el autor logra, con su estilo elegante y al mismo tiempo perturbador, componer escenas inolvidables a partir de los recuerdos dolorosos. Los escritos van acompañados, en esta edición, por varias «historias en la palma de la mano» que no habían sido publicadas anteriormente. Estampas urbanas del Japón previo a la segunda guerra mundial, nuevas versiones de motivos folklóricos orientales, percepciones intensamente vividas, fábulas modernas y poco morales sobre el amor, el deseo y la sexualidad completan esta obra del «maestro de la desilusión» de la literatura del siglo XX.