Este volumen ofrece una selección explicada y cronológicamente ordenada de las cartas de Oscar Wilde realizada por Merlin Holland, nieto suyo y especialista en su obra, de manera que componen la autobiografía que él nunca escribió. Todo Wilde está aquí. Oscar Wilde. Una vida en cartas es la crónica espléndida de una mudanza terrible, y un auténtico espejo de la vida y la literatura de uno de los genios del siglo XIX.
La princesa Théra deja el trono en manos de su hermano pequeño para luchar contra los lyucu en Ukyu-Gondé. Ha cruzado el legendario Muro de las Tormentas con una flota de guerra y diez mil combatientes. En Dara, mientras tanto, las corrientes de poder fluctúan al vaivén de las rivalidades de los líderes lyucu y la corte del Diente de León. Aquí, padres e hijos, maestros y discípulos, emperatriz y pékyu, alimentan las semillas de planes que tardarán años en germinar. En todas partes, el espíritu de la innovación flota en el ambiente como semillas de diente de león y el pueblo, los olvidados y los ignorados empiezan a ingeniar soluciones para una nueva era. En la tradición de las grandes epopeyas de nuestra historia, Ken Liu construye en esta saga una historia de formidable alcance y magnitud.
A finales de 1804, Napoleón y Wellington intentan cada uno de distinta forma de escapar de sus respectivas mujeres (Josefina y Kitty Pakenham respectivamente) y, curiosamente, ambos dirigen su mirada a la península Ibérica: Napoleón con el objetivo de poner a uno de sus hermanos al frente de un país en el que la política y la religión se han convertido en grandes campos de batalla entre aristocracia, clero y pueblo llano; Wellington, con la intención de huir del politiqueo de baja estofa que se ha adueñado de Londres y con el deseo de eclipsar la aureola que rodea al héroe del momento, el capitán Nelson.
Simon Scarrow ha puesto en pie uno de los ciclos históricos más apasionantes jamás escritos, entre cuyas virtudes se cuenta el ofrecernos una visión más clarificadora y exacta de las guerras napoleónicas que muchos tratados de historia.
La patria, los azares de los mayores, las literaturas que honran las lenguas de los hombres, las filosofías que he tratado de penetrar, los atardeceres, los ocios, las desgarradas orillas de mi ciudad, mi ciudad, mi extraña vida cuya posible justificación está en estas páginas, los sueños olvidados y recuperados, el tiempo... La prosa convive con el verso; acaso para la imaginación ambos son iguales.Felizmente, no nos debemos a una sola tradición; podemos aspirar a todas. Obras completas 4 (1975-1988).
Obra cumbre, junto a Ana Karenina, de Lev Tolstói y de la narrativa del XIX, Guerra y paz constituye un vasto fresco histórico y épico.Con la campaña napoleónica contra Rusia como trasfondo -Austerliz, Borodino o el incendio de Moscú- entre los años 1805 y 1813, se nos cuenta la historia de dos familias de la nobleza rusa, los Bolkonski y los Rostov, protagonistas de un mundo que empieza a escenificar su propia desaparición.
Raymond Carver alcanzó el éxito gracias a un puñado de volúmenes de relatos publicados en los últimos doce años de su vida. Su carrera fue breve debido a su temprana muerte. Sin embargo, su obra posee una intensidad sin parangón y ha dejado una huella indeleble; su influencia se ha extendido por todo el mundo. Fue, junto con Richard Ford y Tobias Wolff, el máximo exponente de lo que se bautizó como «realismo sucio». En sus cuentos, lacónicos, precisos, de una contenida intensidad emocional, transforma la vida en literatura siguiendo la estela de Hemingway y sobre todo de Chéjov, su gran maestro. De él aprendió a retratar con profunda humanidad a esos seres desamparados y desolados, golpeados por la vida, a los que convierte en héroes cotidianos: parejas al borde de la disolución, hijos que tratan de comunicarse con sus padres, alcohólicos en busca de una segunda oportunidad, parados, gente corriente de la América más profunda y real. Sus cuentos forman una elusiva y fragmentaria «gran novela americana». Y es que en Carver está la esencia de la verdadera América ?doméstica, desquiciada, perpleja-, y sobre todo la esencia del alma humana retratada a través de una mirada que rechaza cualquier exceso sentimental, pero que, guiada por un depurado estilo, nos hiere directamente en el corazón como sólo es capaz de hacer la gran literatura.