A finales del siglo III a. C., Roma se encontraba al borde de la destrucción total, a punto de ser aniquilada por los ejércitos cartagineses al mando de uno de los mejores estrategas militares de todos los tiempos: Aníbal. Su alianza con Filipo V de Macedonia, que pretendía la aniquilación de Roma como Estado y el reparto del mundo conocido entre las potencias de Cartago y Macedonia, constituía una fuerza imparable que, de haber conseguido sus objetivos, habría determinado para siempre el devenir de Occidente. Pero el azar y la fortuna intervinieron para que las cosas fueran de otro modo. Pocos años antes del estallido del más cruento conflicto bélico que se hubiera vivido en Roma, nació un niño que estaba destinado a cambiar el curso de la historia: Publio Cornelio Escipión.
Segundo volumen de la trilogía iniciada con Africanus. Déjate atrapar por esta trepidante novela sobre la guerra, el amor, la envidia, la amistad y la supervivencia. Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, que era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío, sólo tenía veintiséis años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania. Pero de ellos no sólo había recibido estos magníficos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su enemigo y masacrar sus ejércitos. En un fascinante relato que recrea un momento decisivo de la expansión de Roma, Santiago Posteguillo hace al lector cómplice y testigo de las batallas, conquistas y derrotas de Escipión y sus ejércitos.
¿Por qué regresa Urania Cabral a la isla que juró no volver a pisar?¿Por qué sigue vacía y llena de miedo desde los catorce años?¿Por qué no ha tenido un solo amor? En La Fiesta del Chivo (2000) asistimos a un doble retorno. Mientras Urania visita a su padre en Santo Domingo, volvemos a 1961, cuando la capital dominicana aún se llamaba Ciudad Trujillo. Allí un hombre que no suda tiraniza a tres millones de personas sin saber que se gesta una maquiavélica transición a la democracia. Con un ritmo y una precisión difícilmente superables, este peruano universal muestra que la política puede consistir en abrirse camino entre cadáveres, y que un ser inocente puede convertirse en un regalo truculento.
Neruda fue un testigo privilegiado de la historia del siglo xx y un poeta de muchas vidas, que se pasea por la amplitud del mundo, que transita entre la muchedumbre y la intimidad y que explora la naturaleza y el amor. Confieso que he vivido, su proyecto autobiográfico más ambicioso, recoge su rica experiencia vital. Con la potencia verbal que caracteriza sus mejores escritos, en estas memorias Neruda narra los principales episodios de su vida y las circunstancias que rodearon la creación de sus poemas y libros más famosos. De forma no menos brillante, rememora las figuras de algunos amigos: Alberti, Miguel Hernández, Éluard, Aragon y su relación con personajes destacados de la política contemporánea.
Mejor hoy que mañana narra el devenir de una familia mixta de un barrio de Johannesburgo desde los años noventa hasta finales del 2009. Terminado el apartheid, la mayoría de ciudadanos no han visto cumplidas sus esperanzas de un mundo mejor: la democracia y la abolición de la segregación racial no han hecho brotar lo mejor de cada persona, sino que, por el contrario, la corrupción y las desigualdades sociales se han convertido en el nuevo caballo de batalla del país. Sin embargo, la esperanza y la seguridad de que puede construirse un mundo mejor se abren siempre paso entre las líneas de esta novela, la más reciente de una escritora excepcional.
La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Tramata, de GiuseppeVerdi.
La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angélica cortesana. Juntos tratan de desafiar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840. Novela romántica por antonomasia. La dama de las camelias, que presentamos ahora en una nueva traducción, mantiene intacta la capacidad de seducción que la ha hecho ingresar en el imaginario común.