A murder victim dumped at the dead end of a lonely country road, face and hands obliterated by a shotgun blast, is not the way sheriff’s detective Nick Fourcade wants to start his week. His only lead takes him to the family of a hometown hero suddenly gone missing. Marc Mercier left his home for a weekend hunting trip and hasn’t been seen since.
Meanwhile, sheriff’s detective Annie Broussard begins her first day back on the job after suffering a brutal attack by taking on the case of B’Lynn Fontenot, a mother desperate to find her grown son, a recovering drug addict. Robbie Fontenot has been missing for eight days, but the local police have no interest in the case, telling B’Lynn that an adult has the right to disappear, and a missing addict is no big surprise. But B’Lynn swears her son was turning his life around. Sympathetic to a mother’s anguish, Annie agrees to help B’Lynn, knowing she’s about to start a turf war with the city police.
Un hecho imposible deja perplejo al cuerpo de exploración El cuerpo de exploración está perplejo: tras la aparición de titanes dentro del muro, son incapaces de encontrar la brecha que, por lógica, han tenido que usar para acceder a las zonas protegidas por los humanos. Pero ¿y si están todos equivocados? ¿Y si en vez de centrar sus esfuerzos en encontrar esa hipotética brecha el problema es que hay traidores en su seno?
Lou lleva toda su vida huyendo. Pero ahora, despues deáun golpe demoledor por parte de Morgane, ha llegado el momentoáde volver a casa. y reclamar lo que es suyo por derecho propio.
Pero esta ya no es la Lou que conocían sus amigos.á
Ya no es la Lou que le robó el corazón a un chasseur.
Una especie de oscuridad se ha instalado en ella y, esta vez,áhará falta algo más que amor para espantarla.
Suspense es la última novela en la que trabajaba Joseph Conrad, antes de morir en 1924. En ella aborda uno de los temas que le apasionaron a lo largo de su vida, la figura de Napoléon, y lo hace a través de Cosmo Latham, un joven inglés que viaja a Génova mientras el emperador francés está exiliado en la isla de Elba. Allí se verá inmerso en un ambiente perturbador de conspiradores, diplomáticos y espías que gravitan en torno a la presencia fantasmagórica del emperador recluido, y encontrará, también, el amor en la figura de Madame de Montevesso, una joven francesa aristocrática pero liberal casada con un militar italiano sin escrúpulos. Novela coral donde Conrad exhibe, junto a la maestría de su oficio, la precisión y la riqueza de su escritura ―consideraba que esta novela sería uno de sus mayores logros―, Suspense es una obra que habría podido ser maestra si la muerte repentina no le hubiese impedido acabarla. El canto del cisne del legendario Joseph Conrad traducido por primera vez al español.
Segundo volumen de las andanzas del autoestopista galáctico, con las dos novelas que cierran esta maravillosa "trilogía en cinco partes." A lo largo de la historia ha habido grandes sagas galácticas: Fundación, de Asimov, Dune, de Herbert, Odisea espacial, de Clarke, Star Trek, de Roddenberry o La guerra de las galaxias, de Lucas Pero solo una de ellas, la saga de la Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, aporta algo único a la literatura interestelar: el humor. Tras la aparición en esta colección de Los autoestopistas galácticos, que reunía la trilogía inicial, este volumen aporta de propina las otras dos novelas Hasta luego, y gracias por el pescado e Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensiva que expanden el asunto hasta nada menos que una "trilogía en cinco partes."
Los cinco títulos hasta ahora publicados de «Canción de hielo y fuego», Juego de tronos, Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones, llegan a las librerías en una nueva edición que conquistará tanto a los fans de esta saga épica como a aquellos que esperan la oportunidad perfecta para adentrarse en sus páginas por primera vez.
«Larga vida a George Martin... Sacerdote literario, sabedor de su don para el personaje complejo, el lenguaje vívido y la visión salvaje de los mejores narradores.»
The New York Times