A finales del siglo III a. C., Roma se encontraba al borde de la destrucción total, a punto de ser aniquilada por los ejércitos cartagineses al mando de uno de los mejores estrategas militares de todos los tiempos: Aníbal. Su alianza con Filipo V de Macedonia, que pretendía la aniquilación de Roma como Estado y el reparto del mundo conocido entre las potencias de Cartago y Macedonia, constituía una fuerza imparable que, de haber conseguido sus objetivos, habría determinado para siempre el devenir de Occidente. Pero el azar y la fortuna intervinieron para que las cosas fueran de otro modo. Pocos años antes del estallido del más cruento conflicto bélico que se hubiera vivido en Roma, nació un niño que estaba destinado a cambiar el curso de la historia: Publio Cornelio Escipión.
Segundo volumen de la trilogía iniciada con Africanus. Déjate atrapar por esta trepidante novela sobre la guerra, el amor, la envidia, la amistad y la supervivencia. Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, que era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío, sólo tenía veintiséis años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania. Pero de ellos no sólo había recibido estos magníficos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su enemigo y masacrar sus ejércitos. En un fascinante relato que recrea un momento decisivo de la expansión de Roma, Santiago Posteguillo hace al lector cómplice y testigo de las batallas, conquistas y derrotas de Escipión y sus ejércitos.
En el verano de 1816, el poeta Percy B. Shelley y su esposa Mary se reunieron con Lord Byron y su médico en una villa a orillas del lago Leman. A instancias de Lord Byron y para animar una velada tormentosa, decidieron que cada uno inventaría una historia de fantasmas. La más callada y reservada, Mary Shelley, dio vida así a quien sería su personaje más famoso: el doctor Frankenstein. Al cabo de un año completaría la novela. La historia es de todos conocida: un científico decide crear una criatura con vida propia a la que luego rechaza. Metáfora sobre la vida, la libertad y el amor, Frankenstein o el moderno Prometeo es una maravillosa fábula con todos los ingredientes de los grandes mitos, un gran clásico que ahora recuperamos con una nueva traducción y precedido de un espléndido estudio de Alberto Manguel sobre la influencia del mito en el imaginario del cine.
Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. La razón, si es que la hay, son las malas relaciones con su padre, un escultor famoso convencido de que su hijo habrá de repetir el aciago sino del Edipo de la tragedia clásica, y la sensación de vacío producida por la ausencia de su madre y su hermana, a quienes apenas recuerda porque también se marcharon de casa cuando era muy pequeño. El azar, o el destino, le llevarán al sur del país, a Takamatsu, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a una misteriosa mujer mayor, tan mayor que podría ser su madre, llamada Saeki.
Si sobre la vida de Kafka se cierne la tragedia –en el sentido clásico–, sobre la de Satoru Nakata ya se ha abatido –en el sentido real–: de niño, durante la segunda guerra mundial, sufrió un extraño accidente que lo marcaría de por vida.
Como en el mejor Murakami, pasado y presente, sueño y vigilia, se funden y solapan creando una atmósfera en la que resulta difícil discernir deseo y pesadilla.
Después de La caída de los gigantes y El invierno del mundo llega el final de la gran historia de las cinco familias cuyas vidas se han entrelazado a través del siglo XX. La familia estadounidense, la alemana, la rusa, la inglesa y la galesa participan en los acontecimientos sociales y políticos que marcaron las agitadas décadas de los sesenta a los noventa, y son testigos de ellos.
Desde el sur de Estados Unidos hasta la remota Siberia, desde la isla de Cuba hasta el vibrante Londres de los años sesenta. El umbral de la eternidad es la historia de aquellas personas que lucharon por la libertad individual en medio del conflicto titánico entre los dos países más poderosos jamás conocidos.
«Esta es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros.» Ken Follett