La tercera entrega de la saga de EL PSICOANALISTA, el thriller psicológico
que cambió las reglas del juego.
La vida del doctor Ricky Starks está marcada por una oscuridad persistente. Quince años han pasado desde que sufriera el primer ataque de una familia de psicópatas. En dos ocasiones, Starks ha logrado escapar de las garras mortales de esta familia, incluso presenciando la muerte de uno de ellos. Sin embargo, la sombra de la tragedia se cierne de nuevo sobre él cuando un detective lo contacta para informarle que uno de sus pacientes se ha suicidado. ¿Estarán detrás del extraño incidente Merlin y Virgil, los retorcidos hermanos del fallecido Rumpelstiltskin? Muy pronto los acontecimientos se desbocan y el psicoanalista, acostumbrado a ser un salvavidas para quienes luchan contra los demonios de su mente, intentará salvarse a sí mismo.
Desde su primera entrega, Mariposa en cenizas (1959), la poesía de Julia Uceda ha seguido un itinerario muy personal que pese a compartir algunos aspectos en común con sus coetáneos, los autores del medio siglo, ha ido acuñando una poética única, explorada desde antiguo pero cada vez más profunda y ambiciosa, que brilla con especial intensidad en sus últimos libros: Zona desconocida (2006), Hablando con un haya (2010) y Escritos en la corteza de los árboles (2013). Prologada por el principal responsable de su rescate editorial en los inicios de este siglo, su antiguo alumno y gran amigo el poeta y director de Vandalia Jacobo Cortines, esta Poesía completa reúne en un solo volumen todos los libros de una autora para quien la poesía es un ámbito misterioso que nos conecta con los territorios de lo inefable. Sin desatender la circunstancia histórica, la voz de Julia Uceda, su mirada interior, dialogan con presencias invisibles, viajan al pasado remoto o indagan en los aspectos más inquietantes de la realidad, con una dicción poderosa que se estructura en varios niveles de significado. Desde el afán de conocimiento, desde un sentimiento de radical extrañeza, Julia Uceda ha escrito una de las obras más sólidas de su generación y de la poesía española contemporánea.
Entre los malditos reunidos en Raros como yo encontramos escritores que fueron aplaudidos en vida para después caer en el olvido, como Concha Espina; otros despreciados en vida que después han sido rescatados, como Felisberto Hernández; y hallamos también a quienes fueron malditos en vida y aun hoy lo siguen siendo, confinados en las mazmorras donde se encierran las voces que desentonan del coro oficialista. Destaca entre estos últimos el argentino Leonardo Castellani, a quien Prada denomina rubenianamente «padre y maestro mágico que cambió radicalmente mi percepción del oficio literario» y dedica páginas muy hondas y reveladoras. Cierra el volumen un balcón ofrecido a las «rosas de Cataluña», un puñado de escritoras –casi todas ellas de la misma generación– que el autor descubrió fascinado mientras estudiaba la literatura catalana de la Edad de Plata.
Esta es la edición definitiva de los treinta y cuatro discursos públicos y conferencias que pronunció Albert Camus entre 1936 y 1958, en su gran mayoría inéditos en castellano hasta hoy. Pese a que él afirmó no sentirse un conferenciante ni se creía legitimado para iluminar a una audiencia sobre ningún tema, estos textos son de vital importancia e interés para la historia del pensamiento europeo.
El derecho a no mentir recoge desde un discurso sobre la cultura mediterránea que dio cuando solo tenía veintitrés años hasta sus últimas y apasionadas charlas, entre ellas la de aceptación del Premio Nobel y su emocionante «Lo que le debo a España». En plena guerra y en los años posteriores, Camus tomó la palabra en medio de lo que él llamó la «Crisis del Hombre», movido por su compromiso humanista y preocupado por el destino común. Este libro es una maravillosa muestra de la claridad y la sutileza de Camus y de su defensa irrevocable de la libertad individual, la justicia social y la no violencia.
Algo pone el mundo de Alexis Montgomery patas arriba. La causa: Daniel Grant, un carpintero ridículamente sexy, diez años más joven que ella y tan informal como parece. Todo lo contrario de la sofisticada chica de ciudad que es Alexis. Y, sin embargo, la química entre ambos es innegable.
Si bien los millonarios padres de Alexis quieren que ella continúe con el legado familiar y se convierta en una cirujana de renombre mundial, Alexis no parece necesitar ni gloria ni fama. Le parece bien con llegar a ser una doctora de urgencias.
Y cada minuto que pasa con Daniel descubre lo que realmente es importante. Sin embargo, dejar que su relación se convierta en algo más que en una aventura a corto plazo significaría darle la espalda a su familia y renunciar a la oportunidad de ayudar a miles de personas.
Llevar a Daniel a su mundo es imposible y, a la vez, tampoco puede renunciar a la alegría que ha encontrado a su lado.
Amelia Rose, más conocida como Rae Rose por sus fans, está cansada de ser la princesa del pop. Así que, inspirada por su peli favorita de Audrey Hepburn, Vacaciones en Roma, conduce durante horas para llegar a Roma…, la de Kentucky, claro.
Cuando Noah Walker se encuentra a la cantante frente a su casa con el coche averiado, le deja claro que no puede ayudarla, porque bastante tiene con sacar adelante la pastelería que le ha dejado su abuela y mantener a raya a los cotillas de sus vecinos. No obstante, en contra de su buen juicio, permite que Rae Rose se quede en la habitación de invitados hasta que pueda largarse.
Sin embargo, poco a poco Noah descubre que detrás de la fachada de fama de Rae Rose está Amelia, una mujer irresistible y auténtica por la que no puede evitar sentirse atraído.
Amelia no tarda en dejarse seducir por el encanto de Roma y por su huraño anfitrión…, pero, aunque su corazón se siente como en casa por primera vez en mucho tiempo, incluso Audrey tuvo que volver a casa al final de la película. ¿O no?