Con la concesión del Premio Nobel en 1995 se reconocía una de las aventuras poéticas más arriesgadas y logradas del siglo xx: la de Seamus Heaney. Su extensa obra abordó el abandono de los enclaves rurales, la difícil adaptación a un entorno urbano cada vez más aséptico, y las presiones que la política (y la violencia) ejercen sobre el hombre contemporáneo. Heaney barajó durante años preparar una selección de sus poemas que fuese representativa de su extensísima obra. Murió sin rematar la selección, pero dejó indicaciones para orientar a sus descendientes. El resultado es 100 poemas, un viaje que va desde las impresionantes descripciones del campo irlandés hasta las últimas meditaciones inspiradas por la sabiduría acumulada durante una vida entera de observaciones y reflexión. Uno de los pocos poetas del siglo xx que merecen el adjetivo de «imprescindible».
«Feliz aniversario, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.»
Así comienza el anónimo que recibe el psicoanalista Frederick Starks, y que le obliga a emplear toda su astucia y rapidez para, en quince días, averiguar quién es el autor de esa amenazadora misiva que promete hacerle la vida imposible.
De no conseguir su objetivo, deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y conocidos mueren por obra de un psicópata decidido a llevar hasta el final su sed de venganza.
Dando un inesperado giro a la relación entre médico y paciente, John Katzenbach nos ofrece una novela emblemática del mejor suspense psicológico.
Poética, erudita y a la vez ácidamente humorística, la narración que Robert Byron traza de su peregrinaje a través de Persia y Afganistán en los años treinta, en busca de los orígenes de la arquitectura islámica, es una obra maestra en su género. El libro de viajes más influyente en la mejor edición posible. Una edición (fotografías, mapas, cartas) que es un regalo a quienes osan seguir viajando hoy, libres de prejuicios, por el mundo wifi del siglo XXI.
«Una carta dice Marina Tsvietáieva- es una forma de comunicación fuera de este mundo, menos perfecta que el sueño, pero sujeta a sus mismas leyes. Ni la carta ni el sueño se dan por encargo: se sueña y se escribe no cuando nosotros queremos, sino cuando ellos quieren: la carta ser escrita y el sueño ser soñado.» En este epistolario, uno de los más hermosos que ha dado la literatura, presenciamos algo así como un milagro: el de la sintonía entre tres grandes poetas que establecen una conversación entre iguales. Cada uno ve en el otro a alguien muy próximo en espíritu. En estas páginas, las fronteras entre cartas, ensayos y poemas se difuminan y afloran reflexiones como las de Pasternak en torno a la creación literaria y versos como los de la «Carta de Año Nuevo» de Tsvietáieva o los de la «Elegía» de Rilke.
Ambientada en la campiña italiana en el transcurso de un largo y caluroso verano, esta novela sigue a Laura y a Nick, quienes esperan que su nueva vida al frente de una casa de huéspedes en un hermoso entorno ayude a arreglar las grietas en su matrimonio. Pero a medida que aumenta el intenso calor del verano, Laura comienza a pensar que su relación con Nick podría ser irrecuperable. Laura tiene la esperanza de que la llegada de sus primeros invitados, una glamurosa pareja estadounidense, les proporcione una distracción muy necesaria. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que surjan tensiones entre las dos parejas a medida que las atracciones prohibidas y los secretos peligrosos salen a la superficie…
Bajo el sol abrasador del mediterráneo, ningún secreto puede permanecer a salvo. Ninguna traición puede pasar desapercibida.
No todos los amores de verano mueren al llegar el otoño...
Maider conoció a Rubén a orillas del Mediterráneo cuando no eran más que un par de conguitos que correteaban en bañador por el camping donde veraneaban. Fueron inseparables durante muchos años hasta que la adolescencia los convirtió en enemigos.
Pero Maider pronto descubrió que del odio al amor solo hay un paso y que ese chico gamberro que no la dejaba tranquila en el fondo seguía siendo el mismo muchacho dulce que una tarde de verano le regaló un Frigopie y que, en un descuido, también le robó el corazón.
Juntos vivieron una preciosa historia de amor que los marcó para siempre, pero que también los destrozó.
Cuando años después Maider regresa a Benicàssim con su vida ya encaminada, tendrá que asumir que, tratándose de Rubén, tal vez haya algunas heridas que no puede cerrar sola.