La última gran sorpresa de la literatura latinoamericana
"Dávalos es fresco, listo y directo."
Carlos Zanón
"Una novela donde el lector reconocerá ecos de Roma de Alfonso Cuarón y encontrará la profunda huella que dejó La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, pero que, sobre todo, le permitirá descubrir el ritmo que traen las nuevas prosas americanas."
Javier Ors
En el Perú de los noventa, pocos años despues de que un joven Vargas Llosa se presentara como candidato a presidente frente a un misterioso y exótico Fujimori, Facundo empieza a descubrir las hipocresías que lo rodean. Ha crecido en una Lima de apagones y atentados, en el seno de una familia burguesa, junto a su hermana Alexia, unos padres atentos y Dolina, la omnipresente empleada domestica. Pero tiene una particularidad: padece narcolepsia y puede dormirse en las situaciones más imprevistas.
Urga lleva 33.000 años congelada en un iceberg al lado de un pequeño mamut pero ahora, por culpa del cambio climático, se deshiela y tras echar un vistazo al presente casi preferiría congelarse de nuevo. Aun así, esta mujer de la Edad de Piedra es sobre todo una luchadora, y antes de darse por vencida quiere averiguar si es posible ser feliz en un mundo tan extraño.
Junto con sus improbables acompañantes ?Felix, un desastroso empresario, su ingeniosa hija Maya y el extraño capitán Lovskar? iniciará un viaje marcado por las amenazas y aventuras en el que no sólo descubrirán el amor y cómo aceptarse a sí mismos, sino también que a menudo la forma más perfecta de felicidad es la que experimentas cuando ayudas a los demás.
Safier firma una novela encantadora, divertidísima y sabia, y lo hace con un potente mensaje inspiracional, el de la búsqueda de la felicidad, y abordando temas tan actuales como el feminismo o el calentamiento global.
María Broto es una reconocida actriz de teatro al filo de los cuarenta. A la salida del estreno de El jardín de los cerezos de Chéjov ?su representación soñada?, en la que encarna el papel de Liuba Andreievna, un hombre la espera en la puerta trasera del teatro. A primera vista, María no lo reconoce, pero el hombre insiste en explicarle quién es y por qué ha venido a buscarla. Así sabe María de la repentina muerte de Teodoro Broto, su padre. La noticia, inesperada, viene acompañada del ofrecimiento de este hombre de volver al pueblo en el que vivieron de niños para asistir a su funeral. Pero María no es consciente de las consecuencias que puede acarrear este viaje al pasado y el hurgar demasiado en las heridas de la infancia que todavía lleva marcadas en su interior.