Mientras de niña Nora Davis dedicaba las tardes a hacer los deberes en su habitación, no tenía ni idea de que su padre estaba asesinando mujeres en el sótano.
Hasta el día en que la policía llamó a la puerta.
Décadas más tarde, el padre de Nora pasa su vida entre rejas y ella es una cirujana de éxito con una existencia tranquila y solitaria. Nadie sabe que su padre es un famoso asesino en serie. Y ella está dispuesta a todo para que siga siendo así.
Entonces Nora descubre que una de sus jóvenes pacientes ha sido asesinada. De la misma horrible y peculiar manera en la que su padre mataba a sus víctimas.
"Plata quemada" cuenta, o dice contar, una historia real. A la manera de "A sangre fría" («una novela de no ficción»), y con una trascendencia comparable, en el panorama de nuestro idioma, a la que tuvo el libro de Truman Capote, esta «versión argentina de una tragedia griega» escenificaba, ya en 1997 (cuando se publicó por primera vez en Argentina), lo que casi toda la narrativa de hoy convierte en un ejercicio de estilo: el cuestionamiento de los géneros, de la verdad (o la falsedad) de cualquier texto. Empeño que pocas veces ha dado obras tan importantes como "Plata quemada", un libro en el que la forma, tan política en el efecto, e inseparable de lo que se cuenta, parece ser la del documento, la del registro forense o periodístico, la del informe psiquiátrico (el de la formulación de la ideología) y al mismo tiempo la más lírica. El libro más accesible del autor, y por ello doblemente genial.
Dos bebés son abandonados en un orfanato de Montreal en el invierno de 1914. Pronto, sus talentos emergen: Pierrot es un prodigio del piano; Rose ilumina hasta la habitación más triste con su baile y su comedia. Mientras viajan por la ciudad para actuar frente a familias acomodadas, los niños se enamoran e idean el espectáculo más extraordinario y seductor que el mundo haya visto.
Al llegar a la adolescencia y con la irrupción de la Gran Depresión, Rose y Pierrot son separados y enviados a trabajar como sirvientes. Sin saber nada el uno del otro, ambos se ven forzados a descender al inframundo para sobrevivir. Hasta el esperado día en que vuelven a encontrarse y sus sueños de infancia cobran vida de nuevo.
El poeta más importante del siglo XX en cualquier idioma.» Gabriel García Márquez
«Nadie como Neruda para lograr un insólito centelleo poético mediante el simple acoplamiento de un sustantivo y un adjetivo que antes jamás habían sido aproximados.» Mario Benedetti
«Neruda renace todos los días porque siempre hay alguien que lo lee por primera vez y hay otro que lo relee con nuevos ojos. No hacerlo empobrecería nuestra vida.» José Emilio Pacheco
«Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él.» Harold Bloom
En este libro de 1954, Pablo Neruda asombró a los lectores que no habían previsto la variedad de registros que el poeta alcanzaría. Hoy sigue cautivando por su capacidad para celebrar los pequeños acontecimientos diarios. Neruda le canta al aire y a la cebolla, a la esperanza y al caldillo de congrio, a la madera y a la alegría, al vino y al pan, a los poetas populares y al fuego, al libro, al traje, a la lluvia, a la vida. Sabe comunicarnos con la magia de su palabra la novedad de redescubrir cada momento como inaugurando la mirada.
En abril de 1912, la adinerada viuda de Peñasco tuvo un mal presentimiento mientras almorzaba en su palacete de Madrid. Algo les había pasado a su único hijo y su nuera, a quienes en ese momento creía en París, disfrutando de su luna de miel. La dama no se equivocaba: a pesar de las advertencias que les había hecho, los recién casados se habían embarcado en el que se creía el barco más seguro del mundo y sin duda era el más lujoso: El Titanic. Pocos días después las funestas nuevas llegaron a la mansión de la viuda: su hijo había perecido y su nuera estaba sana y salva, pero rota de dolor en Nueva York.
La primera novela de Sebastian Walker guarda extrañas similitudes con el hallazgo de dos cadáveres pertenecientes a unos niños desaparecidos hace décadas en Massachusetts. Su agente literario pretende aprovechar la noticia para promocionar sus libros, pero el escritor se opone por temor a lo que podría suceder.
Irene Roberts, una entusiasta periodista cultural, será la primera en comprender que realidad y ficción se entremezclan de forma sorprendente en la obra de Walker. ¿Se inspiró en ese caso para construir su historia? ¿Es posible que él tenga la clave del crimen? ¿Podría ser el asesino?