La Soledad mira impotente el desamparo y desmoronamiento en el que la gente y las relaciones van cayendo. Reflejo del ecocidio, del trueque tramposo entre «humanidad» e inteligencia artificial, de las familias frágiles y de una infancia diluida, esta finca será testigo del dolor y la angustia de Antonia. Sintiéndose intelectual y físicamente inferior a todos, ella creerá, por momentos, que hay salidas luminosas. A veces, gracias a la literatura; en ocasiones, en la complicidad con otros igual de rotos que ella. Pero el ir y venir entre el rechazo y la indiferencia de su madre será su constante y obligada vuelta a la realidad. Eso y la atmósfera contaminada por el poder, la corrupción, las adicciones y las enfermedades futuras que ya se van instalando en su joven cuerpo. Sabe que está, estuvo y seguirá estando sola..., salvo, quizá, por la permanente presencia del narrador, esa voz del futuro y del pasado, intrusiva, a veces divertida y siempre trágica, que no tiene ningún tipo de concesión. Ni con ella, ni con el lector.
UNA NUEVA AVENTURA EN UNA TIERRA TRANSFORMADA TRAS LOS ACONTECIMIENTOS DEL FINAL DE AIDP Desde la seguridad de la Tierra Hueca en la que la humanidad sobrevivió tras el Ragna Rok, la precoz Lilja recibe visiones de una nueva oscuridad que aflora en la superficie. Lilja desafía a los ancianos y despierta al eterno oráculo, antaño conocido como Frankenstein, para investigar las advertencias y quizás explorar el nuevo mundo de arriba. Frankenstein: Nuevo Mundo nos permite conocer un nuevo capítulo del universo de Hellboy de la mano de Mike Mignola, Thomas Sniegoski, Christopher Golden, el dibujante Peter Bergting y la colorista Michelle Madsen.
¿QUÉ SERÍAS CAPAZ DE HACER PARA VENGAR A LAS PERSONAS QUE AMAS?
El inspector P. T. Marsh acude a una escuela donde se ha producido un tiroteo y un hombre retiene a algunos rehenes. Mientras los equipos se preparan, Marsh ocupa el tejado de un cobertizo desde el que puede ver al asaltante. Y, en ese momento, recibe una llamada telefónica que lo precipita todo provocando una muerte que considera justificada.
A partir de ahí, empieza para Marsh y su compañera Remy Morgan una investigación en la que surgen preguntas cada vez más incómodas, relacionadas con demonios personales, deudas de sangre y oscuros intereses políticos al más alto nivel. Poco a poco aparecerán indicios de que quizá actuó de forma equivocada. ¿Y si el peso del pasado le ha llevado a cometer un terrible error?
Tras finalizar sus estudios universitarios, el joven Takayanagi se encuentra en una encrucijada vital: tiene talento, pero carece de contactos y de apoyo familiar para labrarse un futuro en Tokio. Entregado al desánimo y al pesimismo, malvive realizando traducciones mientras aspira a escribir su gran novela que nunca llega. La vida de Takayanagi experimentará un cambio renovador cuando conoce a Doya Shirai, un antiguo profesor de provincias expulsado de la docencia por sus ideas revolucionarias y ahora reconvertido en intelectual precario.
John Rebus ha estado en infinidad de ocasiones en un tribunal, pero esta es la primera vez que se sienta en el banquillo de los acusados. Acostumbrado desde hace décadas a saltarse las reglas para hacer cumplir la ley, ahora puede que haya ido demasiado lejos. Pero ¿cómo ha llegado a esta situación?
Antes de que todo esto estallara, la inspectora Siobhan Clarke se encontraba inmersa en un inquietante caso en torno a un turbio policía, que aseguraba tener información comprometedora relacionada con la comisaría en la que trabaja, famosa por su corrupción. Durante la investigación, el nombre de John Rebus sale a relucir más veces de lo deseable y Clarke tendrá que decidir hasta qué punto le debe lealtad a su gran amigo Rebus.
Si te llamas Martina, llevas siempre la melena recogida, eres absolutamente cerebral...
Si has sentido un chispazo al conocer a tu jefe, Pablo Ruiz, excentrico cocinero con estrella...
Si te has dejado llevar y te has soltado la melena...
Eres la protagonista de esta historia y tu vida, tan ordenada, está a punto de cambiar.
Quedarás a la deriva, perderás el norte, y poco a poco estarás más lejos de tu hogar en tierra firme.