Neruda fue un testigo privilegiado de la historia del siglo xx y un poeta de muchas vidas, que se pasea por la amplitud del mundo, que transita entre la muchedumbre y la intimidad y que explora la naturaleza y el amor. Confieso que he vivido, su proyecto autobiográfico más ambicioso, recoge su rica experiencia vital. Con la potencia verbal que caracteriza sus mejores escritos, en estas memorias Neruda narra los principales episodios de su vida y las circunstancias que rodearon la creación de sus poemas y libros más famosos. De forma no menos brillante, rememora las figuras de algunos amigos: Alberti, Miguel Hernández, Éluard, Aragon y su relación con personajes destacados de la política contemporánea.
A veces, quien más te quiere es quién más daño te hace.
Lily no siempre lo ha tenido fácil. Por eso, su idílica relación con un magnífico neurocirujano llamado Ryle Kincaid, parece demasiado buena para ser verdad. Cuando Atlas, su primer amor, reaparece repentinamente y Ryle comienza a mostrar su verdadera cara, todo lo que Lily ha construido con él se ve amenazado.
El «hombre» del título es tal vez el padre del niño Jacques Cormery, protagonista de esta obra. Pero poco se sabe de este padre emigrante, muerto en el frente de la Primera Guerra Mundial. El verdadero primer hombre es el hijo: sin padre, educado en un miserable barrio de las afueras de Argel por una abuela autoritaria, que le inflige castigos corporales ante una madre exhausta por su trabajo «en casas ajenas», ¿por qué caminos llegó ese niño a convertirse en Premio Nobel de Literatura? Esta novela, que narra cómo ese niño va construyéndose a sí mismo, es la historia de la niñez de Albert Camus.
Narrador universal, maestro de periodistas y explorador de los vastos universos de la cultura, Gabriel García Márquez disolvió en su obra las fronteras entre periodismo y literatura. Resultado de esta tensión, aquí se reúne medio centenar de textos periodísticos, donde se encuentran las primeras menciones a los Buendía y Aracataca, retratos de figuras como Fidel Castro, Ernest Hemingway o el papa Pío XII, que son esbozos de personajes que alcanzan dimensiones literarias, así como coloridos frescos del ambiente artístico y político de los distintos países por donde transitó el Nobel colombiano a lo largo de cuatro décadas de ejercer "el mejor oficio del mundo".
Hay amores que hieren, patean y traicionan.
El capitán Bratt Lewis está de nuevo en el comando, con una nueva vida planeada y queriendo retomar el tiempo perdido. Pero las personas que dejó no son las mismas: Rachel James falló, el coronel ha jugado sucio y una nueva ficha ha entrado en el tablero.
Antoni Mascherano quien no es solo un bioquímico, sino también el líder de la mafia, ha puesto los ojos en la teniente James y su objetivo es tomarla como suya. El panorama se complica en esta segunda entrega donde los rencores empiezan a surgir, las relaciones, a agrietarse y los miedos, a avivarse.
Bien dicen que las verdades siempre salen a la luz, y el saber que tan cierto es se comprobará en esta nueva parte donde las pasiones no pueden ocultarse ni los sentimientos disimularse.
En La bruja blanca conociste a Lou y a Reid. En Los hijos del rey los acompañaste en un camino lleno de peligros. Ahora, ha llegado la hora de acompañarlos a la batalla final Lou lleva toda su vida huyendo. Pero ahora, después de un golpe demoledor por parte de Morgane, ha llegado el momento de volver a casa y reclamar lo que es suyo por derecho propio. Pero esta ya no es la Lou que conocían sus amigos. Ya no es la Lou que le robó el corazón a un chasseur. Una especie de oscuridad se ha instalado en ella y, esta vez, hará falta algo más que amor para espantarla. ¿Estás listo para sumergirte en el último capítulo de una de las sagas más exitosas de los últimos tiempos?