Después de una sangrienta batalla contra sus enemigos, Paige Mahoney se ha elevado a la peligrosa posición de Subseñora, gobernando así sobre la población criminal de Londres.
Sin embargo, después de haberle dado la espalda a Jaxon Hall, y con otros enemigos vengativos aún sueltos, la tarea de estabilizar el inframundo nunca había parecido tan desafiante.
Poco sabe Paige que su reinado puede verse interrumpido por la introducción de Senshield, una tecnología mortal que será la perdición para la comunidad clarividente y para el mundo tal y como lo conocen.
La noche en que encontró a la Perra, la Humana estaba drogada. Por eso dejó que la siguiera a casa. Ahora convive con un animal que se va llenando de toda la energía que a ella le falta, y al que de pronto le viene un celo incontrolable. La Humana tiene treintaidós años, pero ya no desea. Está en la vida, pero no la ejerce. Llegó a la ciudad hace poco, huyendo de sus días en el campo con un novio que tenía. Sufre extraños síntomas, temblores, moratones que aparecen solos. Un día se agacha a atarse los cordones de los zapatos y descubre que no puede. La Humana teme una maldición que avanza. Para que el psiquiatra acceda a recetarle más ansiolíticos tendrá que asistir a una terapia de grupo. Allí conocerá a Mecha, una mujer fascinante que se convierte, junto con la Perra, en un animal difícil de salvar.
El celo es una historia sobre domesticación, maldiciones, la animalidad del deseo, el miedo como herencia y el poder de los cuentos. Poltergeists, perros enloquecidos y una historia familiar que se construye a mordiscos y silencios.
Gala está harta de seguir atrapada en un círculo vicioso de dependencia y toxicidad con su exnovio.
NO CONCIBE UNA VIDA SIN ÉL
Por ello decide dejarlo todo atrás y alejarse completamente de él, con la esperanza de poder sanar su corazón y evitar la tentación de volver a caer en esa destructiva relación.
Huir donde no pueda hacerle daño.
DONDE NO PUEDA ENCONTRARLA
Una nueva vida en la que refugiarse y con la que enfrentarse a sus inseguridades, sus heridas, sus miedos y su inoportuna atracción hacia Gael, un chico que forma parte de su nueva rutina.
CON QUIEN PODRÍA REDESCUBRIR EL AMOR
Pero Gala tiene claro que volver a abrir su corazón no entra en sus planes.
Ella sabe que lo que necesita es centrarse en sí misma.
LIBERARSE DEL PASADO, APRENDER A AMARSE Y PERMITIRSE SER FELIZ SIN DEPENDER DE NADIE MÁS
Desde el primer momento en que Alejandro abrió la boca para insultarle, Daniel supo que ese chico le traería muchos problemas. La solución perfecta habría sido ignorarlo y hacer como si no existiera, pero a veces el destino tiene otros planes.
Una pelea, un puñetazo y un castigo lo cambiarán todo. Obligados a pasar más tiempo juntos, los dos están convencidos de que solo conseguirán odiarse más, pero poco a poco, a medida que se van conociendo, esos sentimientos de antipatía comienzan a convertirse en algo muy distinto.
Al fin y al cabo, muchas veces las apariencias engañan y puede que ambos sean más parecidos de lo que creen.
El fallido robo a una iglesia perpetrado por tres jóvenes inexpertos y la abrupta desaparición de una mujer en la noche limeña dan comienzo a un entramado de historias donde distintos personajes —siempre intensos y contradictorios— buscan vengar el pasado, combatir la impunidad o restablecer la justicia. Sin embargo, la realidad es otra: políticos, empresarios, jueces, militares, policías, sacerdotes, todos participan de una red de crimen y corrupción que reduce al silencio la voluntad de una sociedad que además debe lidiar con sus prejuicios de clase, raza y género.
Lady Augusta Colebrook, «Gus», está aburrida de la vida de alta sociedad y cansada de ser rechazada. Buscando una distracción para ella y para su hermana Julia, decide rescatar a Caroline, la ahijada de una amiga, de su violento esposo.
De camino, un bandolero aborda el carruaje en el que Julia y Gus viajan, y esta le dispara por accidente. El delincuente herido resulta no ser otro que lord Evan Belford, quien, acusado de asesinato, fue exiliado a Australia hace años. Y así, las dos hermanas se embarcan en una gran aventura llena de peligro, improvisaciones ingeniosas y un poco de ayuda de un lord Evan revitalizado y bastante encantador.
De regreso en Londres, Gus no puede dejar de pensar en su insólito compañero de armas. Y, convencida de que a lord Evan se le acusó injustamente, está decidida a demostrar su inocencia.