Somos como el mar.Nos estrellamos con las rocas una y otra vez.Nos rompemos, pero nos volvemos a reconstruir.Somos olas libres». Enmarcada en la inmensidad del océano, la poesía de Lucía Hormigo sube como la marea e inunda el corazón. Sumérgete en su canto sincero a la valentía y a la certeza de que se puede vencer al miedo.
El asesino Artemis Entreri y su compañero Jarlaxe, el elfo oscuro, han llegado a las tierras infestadas de monstruos del norte helado a petición de su patrón. No tardan mucho en verse envueltos en una lucha entre fuerzas poderosas a las que nada les gustaría más que verlos muertos... o algo peor.
Pero Entreri y Jarlaxle son algo más que simples mercenarios errantes, y las antiguas fuerzas maléficas de las salvajes Tierras de la Piedra de Sangre posiblemente hayan encontrado unos rivales dignos de su fiereza.
En el caso número 33 de la serie Brunetti, Donna Leon aborda la preocupante cuestión de la violencia en las bandas juveniles. ¿Cómo puede ocurrir algo así en pleno corazón de Venecia, y, lo que es peor, llegar incluso al interior de la questura? Brunetti y Griffoni harán todo lo que esté a su alcance para comprender este fenómeno.
La Piazza San Marco aparece cubierta de cristales: dos bandas juveniles se han enfrentado violentamente en la oscuridad. Mientras la commissario Griffoni confía en su intuición para descubrir cómo un adolescente al que ha conocido recientemente puede acabar atrapado en un grupo así, Brunetti recurre a sus contactos al tiempo que intenta desentrañar el oscuro pasado del padre del joven. Tampoco el vicequestore Patta está tranquilo: hará lo que sea necesario para protegerse a sí mismo y a su entorno de esta alarmante amenaza, una situación que se está tornando especialmente desagradable en una ciudad tan turística como Venecia.
A los veintidós, Veronique Vincent desfila por las pasarelas de todo el mundo. Entre la semana de la moda de París y una sesión fotográfica en Tokio, tiene la oportunidad de hacer un pequeño descanso, pero su vida da un giro a causa de una trágica explosión en el aeropuerto de Bruselas.
En el hospital, Veronique descubre que el atentado le ha arrebatado a las dos personas que más amaba y que, además, las heridas han cambiado para siempre su apariencia. Es entonces cuando el testamento de su madre y una carta inesperada le ofrecen oportunidades que nunca creyó posibles.
Poco a poco, forja nuevos vínculos y revisita los antiguos, encuentra paz en ayudar a los demás y redefine lo que es realmente la belleza.
El sueño dentro del sueño (1977), la poesía de Ana Blandiana se encamina hacia una etapa en la que prevalecen sus inquietudes metafísicas y el replegarse en el sueño en busca de una armonía primordial con los elementos. Estos poemas articulan un verdadero tratado acerca del sueño y de sus múltiples significados: el anhelo de superar las limitaciones de una realidad precaria y de sustraerse del imperio de lo racional para adentrarse en el espacio de la imaginación y lo trascendente hasta enraizar lo concreto en una luz que borra todas las fronteras a la vez que cuestiona la existencia de lo material.
Cuando tenía doce años, Cosimo Piovasco, barón de Rondò, en un acto de rebelión contra la rígida disciplina familiar, se encaramó a una encina del jardín de la casa paterna. Ese mismo día, el 15 de junio de 1767, conoció a la hija de los marqueses de Ondarivia y le anunció su propósito de no bajar nunca de los árboles. Desde entonces y hasta el final de su vida, Cosimo permanece fiel a ese principio.
Desde las postrimerías del siglo XVIII y hasta los albores del XIX, el barón participa tanto en la Revolución francesa como en las invasiones napoleónicas, pero sin abandonar nunca esa distancia necesaria que le permite estar dentro y fuera de las cosas al mismo tiempo.