En la campiña holandesa, en un pueblo donde nunca pasa ni nadie, un veterinario rural cumple con otra visita rutinaria a la granja vecina. Es el inicio de un verano asfixiante en el que corren rumores de una enfermedad bovina que se extiende por la zona, pero él solo tiene ojos para la hija pequeña del ganadero, que pasa los días de vacaciones jugando en la casa familiar. Nadie sospecharía lo mucho que ambos pueden tener en común, la sensibilidad y el dolor que conecta sus destinos. Nadie excepto él, que sabe que, desde ese momento, su vida solo existe a su lado.
Hay grandes historias en la literatura, igual que hay grandes voces. Rijneveld pone la suya, que ya le valió el Booker International con su primer libro La inquietud de la noche, al servicio de una de estas: la reinterpretación de Lolita, la historia que definió qué consideramos amor.
Se acerca el confinamiento de 2020 y el protagonista siente la tentación de retirarse a su cabaña en las afueras de Buenos Aires para hacer frente desde allí a lo que pueda venir. Mientras espera, cultiva un jardín con todo tipo de plantas y flores. Su amor por la naturaleza le lleva a indagar en la formación del pensamiento científico, el nacimiento de la botánica y la gran aventura de las expediciones europeas del siglo XVIII. Al mismo tiempo, rememora la historia de su familia, que fue arrancada de cuajo de sus raíces en Daglipulli, Chile, por la dictadura de Pinochet.
Poco a poco este escenario singular se ve inundado por el recuerdo de las humildes dalias que plantaba su abuela Alba, la presencia exuberante y amenazadora de la selva amazónica con la que se encontró Humboldt en 1799 y la seguridad controlada de los híbridos que compra ahora en viveros. En este paraíso en diferentes grados de conservación, el paisaje natural del Cono Sur se convierte en un personaje fundamental, con sus propios ritmos, con las huellas que dejaron los hombres que intentaron poblarlo. La historia, la botánica y el relato familiar confluyen en él y marcan el carácter del protagonista, sus elecciones vitales y su manera de estar en el mundo.
Esta novela es un relato luminoso sobre la vida cotidiana de un individuo pero también sobre las tragedias colectivas que nos acechan. Lo pequeño, lo sencillo, ese paraíso personal que construimos como refugio es también, en última instancia, lo que siempre nos salva.
Pietro y Teresa mantienen una relación amorosa llena de altibajos emocionales, exigencias nunca satisfechas y tensiones que acaban en insultos y llantos. Tras una violenta pelea, para templar los ánimos, a ella se le ocurre una idea: «Pongamos que te confío un secreto íntimo, tan horrible que ni siquiera me lo he confesado a mí misma, y tú me confías uno parecido, algo que si saliera a la luz te destruiría para siempre». Él acepta, y de este modo sellan su dependencia recíproca. Sin embargo, a los pocos días la pareja comprende que no tiene otra salida que separarse. Tiempo después, Pietro conoce a Nadia, de cuyo carácter inocente y cálido, tan distinto del de su novia anterior, se enamora. Pero en la víspera de su boda, Teresa reaparece, y con ella, la sombra amenazante de aquella confidencia, que marcará irremediablemente su vida.
"Una luz imprevista" reúne la poesía completa de María Victoria Atencia (Málaga, 1931) (desde su primer libro publicado, en 1961, hasta sus últimas composiciones) en una edición supervisada por la autora. Se trata de una poesía que interroga el mundo, deteniendose en el detalle y a la vez trascendiendolo para fijarse en sus espacios liminares (el hueco, el umbral, el viaje, el sueño...). Desde el asombro inicial ante la realidad, hasta la reflexión sobre el paso del tiempo, las perdidas y la anticipación de la muerte, asistimos a un continuo diálogo de la autora con un mundo a la vez deslumbrante y al borde de la quiebra.
Los protagonistas de Encuentros fugaces con el Che Guevara son estadounidenses incautos o bienintencionados que, de paso por Sierra Leona, Colombia o Haití, se ven repentinamente atrapados en la vorágine de las convulsiones políticas o sociales del entorno, con resultados a veces desastrosos, a veces desternillantes. Un ornitólogo secuestrado por la guerrilla colombiana se solidariza con la causa política de sus captores, hasta que repara en cuánto se parece la Revolución a un gran negocio. Una cooperante internacional desencantada hace un pacto fáustico por el que se convierte en contrabandista de diamantes en aras del bien común. La esposa de un oficial de las Fuerzas Especiales ha de enfrentarse a una diosa vudú haitiana con la que su marido mantiene una relación no del todo espiritual. Con un ritmo magistral y un enorme sentido del absurdo, cada uno de los ocho relatos de este libro es una aventura impregnada de esa embriagadora mezcla de tragedia y peligro, emoción y esperanza que caracteriza a las sociedades en trasformación. Primera obra de Ben Fountain, a quien la crítica ha comparado con autores de la talla de Evelyn Waugh y Graham Greene, Encuentros fugaces con el Che Guevara muestra con inteligencia cómo el factor humano sirve de conexión entre mundos aparentemente irreconciliables, convirtiendo lo extraño en familiar y lo familiar en extraño.
A sus cuarenta y siete años, el campeón del mundo de ajedrez Aleksandr Aleksándrovich Alekhine, ruso de nacimiento y nacionalizado francés, juega las partidas del mismo modo en que vive su vida: de victoria en victoria, de continente en continente.
Corre el mes deseptiembre de 1939 cuando se embarca en Buenos Aires rumbo a Europa junto a su mujer y el jarrón de porcelana que no lo abandona desde que, siendo un adolescente, lo recibiera como trofeo de manos del zar Nicolás II. El hombre al que el compositor Harold Schonberg describió como «más inmoral que Richard Wagner y que Jack el Destripador» no tiene otra preocupación que la revancha que lleva doce años negando a su eterno rival, el cubano Capablanca. Sin embargo, en París le espera una carta llamándole a filas, mientras que el Reich le insta a unirse a su causa y crear una escuela de ajedrez para las futuras generaciones alemanas. En un momento en el que todo puede aún decidirse en el tablero, el genio del ajedrez toma una resolución que lo convertirá en rehén de los nuevos dueños de Europa y colaborador de Hans Frank y Joseph Goebbels. Poco a poco, las piezas de su propia jugada maestra su esposa Grace y Spielmann, Rubinstein, Przepiórka: los grandes maestros judíos perseguidos, antaño sus mejores rivales# irán cayendo una tras otra.