Bestiario atípico y sorprendente libro de fábulas en el que la poesía, el humor y la crítica social confluyen para hacer de El Gran Zoo una de las obras cumbre de la poesía latinoamericana.
En esta nueva edición en rústica y mayor tamaño se recogen estos poemas en los que Guillén se torna jovial, irónico y mordaz con la finalidad de construir un zoo como metáfora del mundo.
Arnal Ballester ha sabido establecer un diálogo profundo con la palabra viva del gran poeta cubano a través de unas imágenes cargadas de fuerza y expresividad.
Lou Clark sabe demasiadas cosas...
Sabe cuántos kilómetros hay entre su nuevo hogar en Nueva York y su nuevo novio, Sam, en Londres.
Sabe que su jefe es un buen hombre y sabe que su mujer le está ocultando un secreto.
Lo que Lou no sabe es que está a punto de conocer a alguien que va a poner toda su vida patas arriba.
Porque Josh le recordará tanto a un hombre que conocía que hace que el corazón le duela.
Lou no sabe lo que hará a continuación, lo que sí sabe es que lo que decida lo cambiará todo para siempre.
Isabel Allende trae sus poderes mágicos como cuentista a un nivel muy personal y con un encanto peculiar a las entrelazadas y sensuales artes de la comida y el amor. Mezclando recuerdos personales con el folklore del mundo, leyendas históricas, y momentos memorables de la literatura erótica y de otros tipos, Allende enriquece su narración con porciones semejantes de humor y perspicacia.
Combinando un banquete de hechos fascinantes sobre los poderes afrodisíacos de los alimentos y las bebidas, Allende los sirve con convincente admiración y debida irreverencia. Ella ofrece sugerencias, tanto antiguas como modernas, para atraer a un amante, encender el ardor sexual, prolongar el acto sexual, reactivar la decadente virilidad. Metiéndose en el caldero de la historia, ella nos informa sobre los apetitos lascivos de todos, desde el emperador Nerón a Catalina la Grande hasta la notoria Madame du Barry de Francia.
¡Qué bien lanza el lazo mi amada
aunque no atrape el ganado!
Con su pecho me enlaza,
con sus ojos me arrastra
con sus muslos me amarra,
con su sello me marca.
<(Egipto, ea. 1200 a. C.)>
Eduardo Gris Romero
Eduardo Gris Romero es doctor en Literatura Comparada y experto en poesía amatoria antigua. Sobre este tema ha publicado Tu encanto es dulce como la miel: los orígenes de la lírica amorosa y varios artículos en revistas académicas.
Apolo Hidalgo está emocionado por enfrentarse a una nueva etapa de su vida: la universidad. Su sueño es estudiar psicología y ayudar a los demás. Sin embargo, esa ilusión se rompe cuando es atacado y golpeado en un callejón durante una noche lluviosa e, irónicamente, así es como la conoce a ella. A Rain.
La chica del paraguas lo salva, y se le queda grabada en la memoria. Cuando finalmente se vuelven a encontrar, Apolo queda todavía más prendado de Rain y, a través de ella, conoce a Xan, el dueño de un café donde pasan el rato.
A medida que los tres se conocen, Apolo se dará cuenta que Rain y Xan ocultan mucho más de lo que uno se puede imaginar.
Apolo es un chico lleno de buenas intenciones, pero eso, en la vida, no es garantía de nada... especialmente en el amor.
Destina Rosethorn, como su nombre indica, cree ser una joven favorecida por el destino. Pero cuando su padre muere en la Guerra de la Lanza, su mundo cuidadosamente construido se desmorona. No solo pierde a su querido padre, sino también el legado que él le había dejado: un prometido rico, y el señorío sobre las tierras de la familia y el castillo. Lo único que le queda en el mundo para mantenerse es su ingenio y su determinación, así que elabora un arriesgado plan: conseguir el Ingenio de Viajar en el Tiempo, sobre el que ha leído en uno de los libros de su padre, y evitar la muerte de este.
El último poseedor conocido del Ingenio es uno de los Héroes de la Laza: el despreocupado kender Tasslehoff Burrfoot. Pero cuando Destina llega a Solace, donde no solo vive Tas, sino también sus compañeros héroes Caramon y Tika Majere, pone en marcha una cadena de acontecimientos mucho más letales de lo que podía haberse imaginado: algo que podría cambiar, no solo su historia personal, sino el destino del mundo en su totalidad, al permitir que una antigua maldad, anteriormente derrotada, de nuevo gane preeminencia.