Alguien quiere morir. Ya no es joven, y se pregunta para qué otro día más, por muy privilegiada, divertida y amable que aún sea su vida. Alguien quiere amar. No sabe con certeza si le corresponden, si sus sentimientos serán entendidos, si tiene siquiera derecho a expresarlos. Alguien viaja. Visita ciudades, playas, bares, fiestas exóticas, cabañas al borde del agua donde pasar la noche bebiendo y riendo. Alguien ilustra unos libros preciosos y alguien se ocupa de editarlos. Trabajan sin prisas, con admiración mutua, con cierta sensación decadente de existir en un mundo que desaparece. Alguien ha tenido un grave problema de salud, se levanta despacio, se tienta la ropa y decide aprovechar la segunda oportunidad. Alguien gusta, despierta deseo, está siempre de paso en la vida de los demás, sonríe, paga la cena. Alguien es el mejor amigo y la persona favorita de otro. Alguien quiere morir.
Ray Loriga narra los abismos de estos personajes, y compone una sinfonía sobre la amistad, el amor y el final de la juventud.
La vida tiende a ser así: una gota, una gota, una gota, una gota, y luego nos preguntamos, perplejos, cómo es que estamos empapados.
Estela deja a su madre en el sur para trabajar en la casa de una familia en Santiago de Chile y allí se queda los siguientes siete años, limpiando y criando a una niña acosada por la ansiedad, cuya muerte conocemos al comienzo de la novela.
Como en una tragedia griega, la tensión crece en cada página, con cada personaje o elemento: la perra callejera, las ratas, la confesión inconfesable del «señor», la aparición de Carlos, el veneno, la pistola, hasta un desenlace tan poderoso como inevitable.
Karl Marx dejó tras de sí un impresionante legado teórico y una descendencia extensa. Dejó también un vástago adicional, hijo de la criada de la casa, al que nunca quiso reconocer y que entregó a su compañero, Engels. A través de otra hija bastarda de Marx, fruto de la aventura con una aristócrata rusa, Clara Obligado retrata toda una educación amorosa y sexual —no hay variante que no encuentre su preciso y sugerente relato—, y conforma el fresco detallado de una época espléndida. ¿Y si la aristocracia rusa en el exilio, en lugar de hacer la revolución política, hubiera iniciado una revolución sexual? ¿Y si la Historia, en lugar de contarse en masculino, se hubiera contado en femenino?
La hija de Marx es un prodigio literario lleno de imaginación, documentación rigurosa (modelos de consoladores incluidos), erotismo e ironía; una crónica aguda y suntuosa de los destinos de aquellas mujeres que rodearon a los revolucionarios, utopistas y reformadores del cambio de siglo.
En 2010, Serena y James regresan a Baltimore desde Filadelfia, donde ella ha conocido a los padres de él y ha podido hacerse una idea del concepto tan distinto que ambos tienen de la familia. Durante el viaje, Serena revisa el pasado de la suya. Contada en varios tiempos, la historia de los Garrett comienza en 1959, cuando su abuelo Robin hace algo insólito: dejar el negocio en manos de su ayudante y disfrutar de unos días con los suyos en una cabaña del lago Deep Creek. Son las primeras vacaciones familiares, pero para entonces están ya muy alejados los unos de los otros: su mujer, Mercy, se debate entre su pasión por la pintura y hacerse cargo del cuidado del hogar, como dicta la sociedad; sus hijas adolescentes, Alice y Lily, no pueden ser más opuestas, y en cuanto al benjamín, David, anhela escapar de la órbita familiar, aunque nadie entiende por qué. Con el paso de los años, todos irán descubriendo la imposibilidad de liberarnos de quienes nos aman, y lo cercana y a la vez desconocida que resulta cada familia para sí misma.
Del autor del best seller La niña alemana nos llega esta conmovedora novela en la que cuatro generaciones de mujeres experimentan amores, pérdidas, guerras y esperanzas en una historia que va desde el surgimiento del nazismo en Alemania hasta la Revolución cubana y la caída del Muro de Berlín.
Berlín, 1931: La joven poeta Ally Keller da a luz a solas a Lilith, una niña mestiza. Mientras los Nazis ascienden al poder, Ally sabe que debe mantener a su bebé oculta para protegerla de la ideología de la raza aria promovida por Hitler. Pero a medida que Lilith crece, cada vez resulta más difícil protegerla... Hasta que un día Ally decide poner en marcha un plan desesperado para enviar a su hija a un lugar seguro al otro lado del océano.
La Habana, 1958: Lilith, ya adulta, conserva pocos recuerdos de su madre o de su infancia en Alemania y, aunque ahora está muy ilusionada con su futuro al lado de Martín, un piloto cubano con fuertes lazos con el gobierno de Fulgencio Batista, al estallar la Revolución se encuentra en una encrucijada junto a su hija recién nacida, Nadine.
Berlín, 1988: Nadine se ha convertido en una científica que se dedica a velar por la dignidad de de quienes fueron asesinados por los Nazis. Sin embargo, lleva toda la vida sin afrontar la verdad sobre la historia de su familia. Será su hija, Luna, quien la animará a indagar sobre las decisiones que tomaron su madre y su abuela para asegurar su supervivencia. Además, Luna deberá aceptar una traición desconcertante que cambiará todo lo que creía saber sobre sus antepasados.
Cuatro mujeres de varias generaciones unidas por el sacrificio se embarcan en sus propios viajes de autodescubrimiento y se convierten en testimonios de la fuerza del amor materno.
Inés sale en libertad, después de quince años presa por haber asesinado a Charo, la amante de su exmarido. Su vida ha cambiado, igual que lo ha hecho la sociedad: el avance del feminismo, las leyes del matrimonio igualitario y del aborto, el lenguaje inclusivo. Inés, una ama de casa tradicional y a quien la maternidad no le resultó algo feliz, entiende que debe ser práctica y adaptarse. Aunque le cueste.
Se asocia con la única amiga que hizo dentro de la cárcel, la Manca, y ponen una empresa doble: ella se ocupa de hacer fumigaciones y su socia, de investigar como detective privada. Como unas Thelma y Louise del conurbano de Buenos Aires, Inés y la Manca enfrentan situaciones complejas de su nueva realidad, con el deseo de reinventarse.
Hasta que una de las clientas de Inés, la señora Bonar, le propone un intercambio muy inquietante; como salida de las tinieblas del pasado, la propuesta puede inclinar la balanza peligrosamente hacia el lado desfavorable. Pero también puede cambiarles la vida.
El tiempo de las moscas es la nueva y esperada novela de Claudia Piñeiro, que retoma la historia de Inés, la recordada protagonista de Tuya, en un relato de coraje y amistad que nos retrata cabalmente como sociedad.