A los veintidós, Veronique Vincent desfila por las pasarelas de todo el mundo. Entre la semana de la moda de París y una sesión fotográfica en Tokio, tiene la oportunidad de hacer un pequeño descanso, pero su vida da un giro a causa de una trágica explosión en el aeropuerto de Bruselas.
En el hospital, Veronique descubre que el atentado le ha arrebatado a las dos personas que más amaba y que, además, las heridas han cambiado para siempre su apariencia. Es entonces cuando el testamento de su madre y una carta inesperada le ofrecen oportunidades que nunca creyó posibles.
Poco a poco, forja nuevos vínculos y revisita los antiguos, encuentra paz en ayudar a los demás y redefine lo que es realmente la belleza.
Alma tiene diecisiete años, el pelo castaño, la boca un poco grande y los ojos oscuros.
Tiene dos amigas íntimas, Greta y Nata, un puñado de gente con la que se va de fiesta y el recuerdo de una noche que le gustaría olvidar.
Alma también tiene una cuenta en Instagram (@colemanmiller18, con 950K seguidores), aunque nadie sabe que es suya.
Pero de todo lo que Alma tiene, lo más importante está dentro de la mochila negra que lleva a la espalda. Es algo que va a cambiar su vida en un instante.
«Cuidado, aquí se esconde un violador.»
Es lo que dicen las grandes letras color sangre en la tela que Alma acaba de colgar en la fachada de su instituto.
La historia de Christiana Morgan, fascinante, la encontré por causalidad en los archivos de la Universidad de Harvard. Es una mujer que mantuvo una relación como amante de uno de los principales profesores de Psicología de Harvard, Henry Murray. Entre los dos siguen un extraño experimento vital que denominan la díada y que intentan llevar a sus últimas consecuencias desafiando todas las convenciones de la época. Y juntos, a la sombra del psicoanálisis de Carl Gustav Jung, que fue maestro y analista de ambos, y de las visiones que ella tenía, intentan mantener esa especie de experimento vital en busca de conciliar la libertad absoluta con el amor absoluto.
Aurora de la Torre sabe que volver a Pagosa Springs, un sitio plagado de recuerdos agridulces, no va a ser fácil, pero refugiarse en una pequeña ciudad entre montañas podría ser la cura perfecta para su corazón roto. Y comerse con los ojos a su casero, que vive a escasos metros, tampoco le viene mal... Solo que Tobias Rhodes no fue realmente quien le alquiló el apartamento, sino que fue su hijo, Amos.
Al principio, Rhodes, un gruñón que desconfía de los extraños y que haría lo que fuera por cuidar de los suyos, se mantiene alejado de Aurora. Pero conforme los días se convierten en semanas, y estas se llenan de rutas a través de la naturaleza y confesiones a la lumbre de una hoguera, lo que comienza siendo una amistad irrompible no tarda en florecer en un amor de los que solo se encuentran una vez en la vida.
A pesar de no tener ni veinte años, el futuro de la humanidad recae sobre los hombros de Fallon Swift. Ella sabe que no puede fallar: debe ser implacable y utilizar toda su fuerza y su poder, aunque con ello siembre la destrucción a su alrededor, para que su gente sobreviva.
Junto a Duncan, un joven soldado y un líder nato, Fallon ha conseguido salvar a incontables cambiantes, elfos y humanos. Sin embargo, ahora debe ayudarles a sanar y a despertar la luz y la esperanza que anida en su interior. Porque, para cumplir con su destino, la Elegida necesitará a todo un ejército a sus espaldas.
El campamento de verano más hot y divertido en el que estarás jamás.
¿Se te ocurre algo peor que pasar todo el verano en un campamento? Igual con siete años la idea te emociona, pero con diecisiete ya no, y menos cuando tienes tu propio planazo.
Samanta va obligada y sin demasiadas expectativas, sin saber que ese campamento puede cambiarle la vida.
Dylan es un apasionado del surf que no duda en declararle la guerra a la chica nueva en cuanto tiene la oportunidad.