La expedición de Lewis y Clark por el río Missouri supuso para los Estados Unidos una gesta equiparable al primer viaje de Cristóbal Colón al continente americano
En enero de 1803 el presidente de los Estados Unidos, Thomas Jefferson, solicita al Congreso fondos para enviar una expedición que, partiendo de San Luis, remonte el río Missouri y atraviese el norte del continente americano hasta alcanzar las costas del Pacífico. No se tenía una idea exacta de cuántos kilómetros habría de recorrer la expedición, ya que tendría que cruzar territorios donde el hombre blanco apenas había pisado.
Un siglo antes de Juego de tronos, dos héroes insólitos recorrieron Poniente...
El joven Ser Duncan el Alto, un ingenuo pero valiente caballero errante, sobresale por encima de sus rivales en estatura, aunque no en experiencia. Le acompaña su diminuto escudero, un muchacho llamado Egg, quien debe mantener en secreto su verdadera identidad ante todos aquellos que se crucen en su camino.
Puede que nadie hubiera esperado ver a estos inesperados compañeros convertidos en héroes, pero el destino tiene reservado para ellos un camino plagado de poderosos enemigos, intrigas palaciegas y hazañas de leyenda.
El texto que JRJ tituló Diario íntimo, a imitación de Amiel, es el único diario «al uso» que escribió, aunque más tarde el epígrafe «diario» aparezca con frecuencia en su obra para referir textos líricos en prosa y verso publicados según su cronología de redacción. En sus páginas se recogen las vivencias y reflexiones del poeta en Madrid entre el 28 de octubre y el 27 de noviembre de 1903. Es este uno de los más importantes años de su juventud: funda la revista Helios, publica Arias tristes y se convierte en el más reconocido de los modernistas españoles. Tras abandonar el Sanatorio del Rosario, donde convalecía de una pertinaz neurastenia, convivirá con el psiquiatra Luis Simarro y su discípulo Nicolás Achúcarro en la casa particular del primero. Mientras escribe este diario se mueve en los ambientes de la Institución Libre de Enseñanza, prepara los números 8 y 9 de Helios y visita a artistas, escritores e intelectuales de la época. Mantiene correspondencia regular con Rubén Darío; retrata la atmósfera que se respiraba en casa de los Martínez Sierra, por entonces sus más cercanos amigos; alude con frecuencia a sus amoríos de juventud, entre ellos los tan polémicos mantenidos con algunas de las monjas del Sanatorio del Rosario, y anota personalísimas reflexiones sobre su estado anímico o la llamada «vida literaria» de la capital. Al cuidado de Soledad González Ródenas, la presente edición incorpora notas e ilustraciones, ofrece en apéndice una selección de textos relacionados con el Diario y reproduce los facsímiles de las 61 páginas manuscritas del original.