Tras acabar la carrera en Londres, los planes de Eden no están saliendo como esperaba. Ha tenido que renunciar a su despreocupada vida de estudiante y volver a su pueblo natal, donde siente que su vida es un completo desastre. Solo cuando crea que ha tocado fondo se dará cuenta de que siempre se puede caer más bajo y de que hacerse adulta es una mierda...
En esta novela -que es como la vida misma, divertida y accidentada a partes iguales- la protagonista tendrá que sobrevivir a las pequeñas catástrofes cotidianas y a las relaciones modernas en un mundo que no se lo pone nada fácil. ¡Quien nos iba a decir que encontrar al señor Darcy sería más sencillo que conseguir likes!
Alemania, mayo de 1938. El fantasma del nazismo amenaza Europa pero Felicia, fuerte e inconformista, maneja con decisión el timón de su familia y su empresa. A su hija Belle no le importa la política, solo piensa en su carrera en el cine y en el hombre de sus sueños, con quien espera casarse muy pronto. La ceremonia se celebrará en la casa familiar de Lulinn y asistirá toda la familia salvo su madre, que ha decidido acompañar a su socio judío hasta la frontera. Al poco tiempo Susanne, su otra hija, recibe una propuesta de matrimonio de un joven oficial de las SS.
Ninguna de esas tres mujeres imagina el descenso a los infiernos que se avecina. Su país será arrasado y dividido, y el mundo entero librará una lucha feroz por la supervivencia. Cuando por fin llegue la paz, solo los más afortunados reaparecerán entre las ruinas de un paisaje devastado por las bombas.
Los aromas perdidos es la apasionante historia de una familia, convertida en un vívido reflejo de acontecimientos que tuvieron en jaque a la humanidad.
¿De qué va la vida, así, en general, la vida de la gente? No la de la gente a la que le pasa algo extraordinario que cambia toda su existencia, sino la de la mayoría...
El año en que se produce una ola de suicidios en la sede francesa de una compañía de telecomunicaciones, la protagonista de esta historia entra a trabajar para su filial en Madrid. Pronto se ve sometida a mobbing: no le encargan ni una sola tarea. Cada día llega a la oficina y se enfrenta a seis horas (jornada reducida por maternidad) de nada. Todo ese tiempo vacío le sirve para idear, en respuesta, un plan de venganza personal contra la economía global y las políticas laborales. Una íntima rebelión contra la sociedad. Tiene cuarenta años, dos hijos pequeños y un marido argentino en una dudosa gira como estrella de rock, y, a la espera de un despido o una indemnización que no acaban de llegar, durante trescientos sesenta y cinco días se irá dando cuenta de cómo, al ir tachando artículos de su lista de la compra, van cayendo las verdades universales, la fe en las políticas de conciliación y en la eficacia de los champús, y las ideas preconcebidas de una felicidad que quizá puede ser posible.
Grito anticapitalista escrito con humor negro y pasión, esta novela, que fue finalista del Premio Clarín, habla de una caída, del amor, de cosas afiladas y de una orquídea muerta.