Todo el mundo considera inseparables a las hermanas Padavano, que parecen complementarse mutuamente. Julia, la mayor, es el cohete de la familia: siempre tiene un objetivo en mente y un plan para alcanzarlo. Sylvie, la soñadora, es feliz con sus libros, soñando con ese tipo de amor que solo existe en las novelas. Cecelia se dedica al arte y Emmeline, su gemela, cuida de los demás.
Julia está enamorada de William Waters, estudiante de Historia y estrella del deporte universitario, y cree que todos sus planes para la edad adulta se están haciendo realidad: un marido, una casa, una familia propia. Sin embargo, cuando la oscuridad del pasado de William sale a la superficie, no solo peligran los planes de futuro de Julia, sino también la inquebrantable lealtad de las hermanas.
El diario ir y volver de los pájaros, las relaciones entre sus perros y los distintos animales del campo en que vive, los colores de las estaciones, las conversaciones con sus hermanas en pleno encierro, las penas y risas de la vida a los 70 años, los cambios sociales de un país y un mundo enardecidos, los horrores que traen los noticieros, la dedicación amorosa a un primer nieto, las lecturas de clásicos como Ovidio y de contemporáneas como Toni Morrison que la deslumbran y estimulan.
Marcela Serrano se dio a la tarea, durante tres años consecutivos, de consignar algún detalle de cada día de su vida. Entre 2020 y 2022 dejó de lado la invención de historias y personajes para observar su propia vida y lo que ocurría en su entorno inmediato.
Yo quisiera servirme del dato científico como de una carga propulsora para salir de los hábitos de la imaginación y vivir incluso lo cotidiano en los confines más extremos de nuestra experiencia; en cambio me parece que la ficción científica tiende a acercar lo que está lejos, lo que es difícil de imaginar, y que tiende a darle una dimensión realista». Italo CalvinoEn este volumen se reúnen todas las cosmicómicas, relatos en los que su autor asumió el divertido deber de aligerar los arduos conceptos de la ciencia contemporánea, y creó así un género más próximo a los mitos cosmogónicos que a la ciencia ficción. Según sus propias palabras: «Muchos críticos han definido estos cuentos míos como un nuevo tipo de ficción científica.