Tras perderse en el mar, el inglés John Blackthorne despierta en un lugar que pocos europeos conocen y menos aún han visto: Japón. Inmerso en la hermética sociedad nipona del siglo XVII, una tierra en la que la línea que separa la vida de la muerte es muy fina, Blackthorne debe enfrentarse no sólo a un pueblo extranjero, con costumbres e idioma desconocidos, sino también a sus propias definiciones de moralidad, verdad y libertad.
A medida que las luchas políticas internas y el choque de culturas conducen a un conflicto aparentemente inevitable, la pasión y la pérdida ponen a prueba a Blackthorne, que se debate entre dos mundos que cambiarán para siempre.
Bada y San, una pareja de treintañeros, tienen dificultades para concebir un bebé. Cansados de no lograrlo, y de escuchar comentarios de todo tipo, deciden someterse a un tratamiento de fecundación in vitro. La sociedad surcoreana, que conserva aún fuertes rasgos tradicionales, impondrá sin reservas sus expectativas sobre los jóvenes aspirantes a padres... incluso cuando las cosas no vayan bien.
A través de esta historia, Keum Suk Gendry-Kim nos cuenta el drama que viven muchas parejas: los retos físicos y psicológicos a los que se enfrentan, las opiniones sesgadas de familiares y amigos dependiendo de si hablan de la futura madre o del futuro padre, la falta de empatía de la comunidad médica... Mañana será otro día es una tragedia íntima, inspirada en la experiencia personal de la autora, pero que conectará a las lectoras y los lectores de uno y otro continente.
El 8 de enero de 1982, la escultora colombiana Feliza Bursztyn murió en un restaurante de París. Tenía cuarenta y ocho años. En el momento de su muerte repentina la acompañaban su marido y cuatro amigos. Uno de ellos, el escritor Gabriel García Márquez, publicó días después un artículo que incluía tres palabras en apariencia simples, pero misteriosas en el fondo: «Murió de tristeza».
Juan Gabriel Vásquez parte de esas palabras para investigar en la vida secreta o desconocida de una mujer extraordinaria. Feliza Bursztyn se enfrentó siempre a la sociedad en la que le tocó vivir. Hija de una pareja de judíos expatriados en Colombia, artista revolucionaria en un tiempo de revoluciones políticas, mujer de espíritu libre en un mundo que desconfiaba de la libertad de las mujeres, llevó una existencia que puso en escena las grandes tensiones del siglo XX y, sobre todo, el deseo de ser dueña de sí misma.
En Los nombres de Feliza el autor funde con maestría la autobiografía, la realidad y la imaginación para entregar al lector una ficción asombrosa y desgarradora sobre cómo la vida íntima de un ser humano se ve inevitablemente arrollada por las fuerzas de la historia y la política.