Sería difícil encontrar un grupo humano más alejado de nuestra fisonomía y de nuestros patrones culturales que los habitantes de la selva africana mal conocidos como «pigmeos». Están lejos de nosotros y de todo el mundo. Son los exóticos de los exóticos. Homero les da ese nombre a unos seres en la Ilíada, y de sus versos nace uno de los malentendidos más ridículos y perdurables de la historia científica. El poeta se refería a unas criaturas tan fabulosas como nuestros duendes. Sin embargo, el mito siguió vivo, y, a partir del siglo XIX, contra todo pronóstico y empujados por la ciencia, la literatura y la fantasía, muchos exploradores han ido en su busca al corazón de África.
La ciudad semi-sumergida de Tiankawi, habitada por humanos y seres del agua, parece ser un refugio seguro para quienes huyen de los disturbios civiles. Sin embargo, en realidad, los humanos viven en la parte superior de la ciudad, mientras que los habitantes de las profundidades, como sirenas, brujas marinas y kappas, residen en las aguas contaminadas de abajo.
Cuando Mira, medio sirena, es ascendida a capitana de la guardia fronteriza, ve en ello una oportunidad para ayudar a los oprimidos. Sin embargo, su trabajo se complica en el momento en el que Nami, una princesa dragón de agua, es exiliada a la ciudad bajo su vigilancia. Poco después, un grupo de extremistas sabotea un festival, la violencia estalla y los derechos de los habitantes de las profundidades se ven amenazados. Entonces, Mira y Nami deberán decidir si vale la pena pagar el coste del cambio o si Tiankawi debería ser abandonada.
Quizá estás decepcionada con la vida, con lo que creíste que iba a ser y no es. Puede que en tu interior haya un lugar vacío que toma más y más protagonismo y que te hace sentir cada vez más disociada.
Este libro puede transformar radicalmente tu vida, gracias a los cuatro grandes focos de incendios donde dejar caer tu cerilla:
Identidad. Quemarás la máscara y la falsa performance que tienes como mujer, para abrazar y conectar con tu esencia.
Poder. Dejarás el miedo a un lado para empezar a descubrir de lo que eres capaz cuando te das cuenta de que, en efecto, eres imparable.
Placer. Honrarás el acceso al éxtasis, a la energía sexual que hay en ti y de la cual no te han permitido gozar… hasta ahora.
Amor. Carbonizarás las dinámicas tóxicas y patrones que nos inducen en una espiral de relaciones dañinas que nos alejan de nuestra propia individualidad.