Varela de Mar es un pueblo pequeño y tranquilo. Doscientos treinta y tres habitantes. Una playa que desaparece cuando sube la marea. Un faro abandonado.
Por eso Alba no lo visita desde hace cinco años. Bueno, por eso y porque allí fue donde aprendió lo que duele el amor y la herida aún escuece.
Sin embargo, en Varela también está Pelayo, su abuelo, que ha comenzado a olvidar y que ahora la necesita. Y también los recuerdos que dejó en sus calles cuando se marchó sin mirar atrás. Y Enol. El chico de las conversaciones raras, la obsesión por las mareas y que parece haber nacido en la época equivocada.
Un regreso inesperado, un faro lleno de secretos y dos historias inacabadas que, quizá, se merecen la oportunidad de un nuevo final.
«Alba, vive el presente. Porque un día será pasado y te atormentará no haberte dado cuenta antes de que todo acaba, incluso lo que creías que era para siempre.»
Acabada la Guerra de la Marca Argéntea, los combatiente se toman un respiro mientras una nueva historia comienza en la serie de la Leyenda de Drizzt
La oscuridad que había descendido sobre le Norte ha desaparecido, y un nuevo día amanece sobre un Mithril Hall victorioso. Pero por brillante que todo parezca en la superficie, Drizzt y sus compañeros saben que lo que acecha bajo sus pies continúa sumido en la maldad y cargado de un poder inimaginable.
Los elfos oscuros de Menzoberranzan, y el poderoso archimago Gromph entre ellos, no han acabado aún con Drizzt. Consumidos por sus propias peleas por el poder y sintiéndose acorralados, los drow podían estar lo suficientemente desesperados para invocar a las fuerzas demoníacas que habitan en lo más profundo del Abismo, y causar un desastre tal que ni siquiera la Infraoscuridad podría estar nunca preparada para ello.
Leandro Fernández de Moratín (Madrid, 1760-París, 1828) se cuenta entre los más importantes literatos de la Ilustración española. Renovador del teatro y la poesía, así como férreo defensor de los modelos clásicos frente al culteranismo barroco, estuvo entre los más avezados promotores de la reforma estética neoclásica, que rubricó, en el terreno de la poesía, con una obra extensa y de cuidada factura, en la que brillan tanto la faceta del escritor serio como la del poeta lúdico y audaz.