Por un instante, los dos trenes circularon paralelos. En ese preciso momento, Elspeth McGillicuddy presenció un asesinato. Desde su vagón vio con impotencia como en el otro tren un hombre agarraba sin piedad el cuello de una mujer hasta estrangularla. Después el tren se alejó.
No había sospechosos ni testimonios. Tampoco había cadáver. ¿Quién, salvo Jane Marple, se tomaría en serio esta historia?
«Este libro es el ejemplo perfecto de lo que debe ser una historia de detectives; uno regresa continuamente a verificar pistas, ninguna es irrelevante.» The Times (1957)
El cuerpo sin vida de una heredera yace en el vagón de un tren. Un joven popular es acuchillado en un baile de disfraces. Una anciana sospecha que está siendo envenenada. Un príncipe teme por su reputación cuando se sabe que su novia está implicada en un asesinato. El cadáver de un hombre solitario que habitaba una vieja mansión descansa en su habitación con un tiro en la cabeza. Estos son solo algunos de los casos a los que se enfrenta el detective belga. ¿Quién sino Poirot podría resolverlos?
Una autora que nunca pasa de moda.
Durante un placentero viaje a Oriente Medio, entre las ruinas de Petra, aparece el cuerpo de la matriarca de la poderosa familia Boynton. La pequeña marca de un pinchazo en la muñeca es la única prueba de que ha sido asesinada.
El detective Hércules Poirot deberá enfrentarse, de nuevo, al reto de resolver un asesinato con más sospechosos que pistas; y es que muchos podrían desear la muerte de la tiránica señora Boynton, poseedora de una codiciada fortuna. Poirot, pese a la complejidad del caso, se propone dar con el asesino en menos de veinticuatro horas, iniciando así una investigación que conducirá al desenlace más inesperado.
Todos tenían motivos para desear su muerte, todos son sospechosos.
Una guerra se entabla entre dos famosas presentadoras de televisión que antaño compartieron una entrañable amistad. ¿Qué ha ocurrido para que todo se torciese?...
Deanna Reynolds y Angela Perkins son las reinas de dos programas de televisión que compiten ferozmente por los índices de audiencia. Pero la competencia no se limita a la escena. Angela fue alguna vez la mejor amiga de Deanna y también su mentora.
Cuando Angela deja su programa de Chicago para trabajar en Nueva York, Deanna la reemplaza en el plató... y en el corazón del periodista más brillante del momento, Finn Riley.
Todo lo que Deanna soñó parece al alcance de su mano. Pero para conseguirlo no sólo deberá enfrentarse a la rencorosa y vengativa Angela, sino también a la amenaza de un extraño que le envía mensajes turbadores.
En el centenario de su creación, vuelve Hércules Poirot, el detective más famoso y brillante de la historia de la novela negra, que ha conquistado a más de 2 billones de lectores.
Irlanda, 1929. Lady Athelinda Playford, una reconocida escritora de novelas de detectives para niños, ha invitado a varias personas a pasar una semana con ella en Lillieoak, su casa de campo. Además de su hijo y su hija con sus respectivas parejas, su secretario personal y la enfermera de éste, también dos abogados, Gathercole y Rolfe, han sido citados, así como los detectives de Scotland Yard, Hércules Poirot y Edward Catchpool. Nadie conoce el motivo a semejante invitación. Sin embargo, el misterio es rápidamente desvelado: Athie anuncia que los herederos de toda su fortuna no serán sus hijos sino Joseph, su secretario, aquejado de una enfermedad terminal. ¿Qué razón ha impulsado a Athie a dejarle todo su dinero a alguien que no es de su familia? Pero todos los invitados deberán hacer frente a otra fatídica sorpresa: uno de ellos ha sido asesinado. ¿Quién y por qué ha cometido el crimen? El misterio está servido. ¿Será capaz el peculiar Hércules Poirot de desvelarlo?
Londres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia.
Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar.
Desde la publicación de su primera obra en 1920, Agatha Christie escribió treinta y tres novelas, dos obras de teatro y más de cincuenta historias breves con el personaje de Hércules Poirot. Ahora, por primera vez, los albaceas de su legado han aprobado la creación una nueva novela protagonizada por el personaje más querido de la Dama del Crimen.
En manos de Sophie Hannah, autora de varios bestsellers internacionales, Poirot se sumerge en un misterio ambientado en el Londres de los años 20, un puzle diabólicamente inteligente que solo puede ser resuelto por el talento sin par del gran detective belga y su «materia gris».