Quim acaba de llegar al internado de La Liande, uno más en la larga lista de centros que acumula a sus espaldas. Esta es su última oportunidad, un nuevo comienzo. Sin embargo, durante la primera noche un grupo de chicos le incita a colarse en el bosque que rodea el recinto. Todo parece una broma sin importancia hasta que Quim no regresa.
La mañana siguiente amanece como cualquier otra, pero Jonás, Matías y los demás saben que algo no va bien y que no fueron sinceros con él... Quizá deberían haberle contado que el bosque es un lugar prohibido; quizá lo habrían hecho de haber sabido que tras sus ramas habitan peligros inimaginables. Ahora solo les queda adentrarse en él para sacarlo de ahí antes de que sea demasiado tarde.
Cuando Edward Cullen y Bella Swan se conocieron en Crepúsculo, nació una historia de amor icónica. Pero hasta ahora, sus fans solo conocen la historia a traves de Bella. Por fin los lectores podrán vivir la versión de Edward en la muy esperada novela Sol de medianoche.
La inolvidable historia, contada a traves de los ojos de Edward, toma un cariz nuevo y definitivamente oscuro. Conocer a Bella es lo más perturbador e intrigante que le ha sucedido en todos sus años como vampiro. A medida que se nos desvelan detalles fascinantes del pasado de Edward y la complejidad de sus pensamientos más íntimos, entenderemos por que este es el conflicto interno que define su vida. ¿Cómo puede justificar los impulsos de su corazón si significan poner a Bella en peligro?
En Sol de Medianoche, Stephenie Meyer nos transporta de nuevo a un mundo que ha cautivado a millones de lectores y nos trae una novela epica sobre los profundos placeres y las consecuencias devastadoras de un amor inmortal.
Cuando, tras el armisticio, Céline dio a la imprenta su tercera novela, Guignol's band (1944), sólo había terminado la primera parte de un proyecto que veinte años más tarde, y muerto ya su autor, se vería completado con la publicación de la segunda parte, titulada El puente de Londres (1964). En este volumen el lector encontrará las dos partes de lo que siempre fue una sola obra, fracturada por el encarcelamiento de Céline. La influencia en su escritura de los panfletos que causaron su exilio se acusa en el estilo de esta novela que transcurre en Londres, entre 1915 y 1916. El protagonista, el seudoautobiográfico Ferdinand, se mueve a través del grotesco inframundo londinense. En este angustioso escenario, plagado de proxenetas, prostitutas, prestamistas y adivinos, policías y pirómanos, la ilusión de vivir se halla desnuda ante la disolución social y psicológica de aquellos que ya no albergan ninguna esperanza.
Ariel Dorfman (Buenos Aires, 1942) es un escritor chileno cuyos libros han sido traducidos a más de cincuenta idiomas y sus obras teatrales, entre ellas La muerte y la doncella (1991) y Purgatorio (2011), representadas en más de cien países. Divide su tiempo entre Santiago de Chile y Durham, Carolina del Norte, donde es profesor emérito de Literatura en la Universidad de Duke. Entre sus novelas destacan Konfidenz (1994) y Allegro (2015). Margaret Atwood ha calificado sus poemas como «profundamente conmovedores; austeros y a la vez extrañamente radiantes», W. S. Merwin como «mapas de la imaginación, de la imaginación compasiva, una rara fuente de esperanza» y John Berger ha dicho sobre su obra: «Tenía que suceder algún día: un escritor, una víctima, un revolucionario, que puede ver a Dios en el vértigo de la experiencia. Tenía que suceder algún día, pero no necesariamente acompañado de la accesibilidad y grandeza de Dorfman. ¡Gracias a Dios!». En este nuevo libro, el autor explora las fronteras que unen y separan a los vivos y los muertos, haciendo hablar a Picasso, Dante, Blake, Colón y Hammurabi, además de dar voz a hombres y mujeres que tratan de resucitar con sus ardientes palabras a los amantes desaparecidos en el torbellino del más allá.
Hugo Mujica nació en Avellaneda (Buenos Aires, Argentina) en 1942. Si bien comenzó a escribir a los cuarenta años, actualmente es uno de los poetas latinoamericanos de mayor relevancia. Entre ensayos, cuentos y poesía, lleva publicados una treintena de libros, algunos de ellos traducidos a más de quince idiomas. En un río todas las lluvias es el libro mismo un río, en el sentido que Mujica le otorga: un lugar de la escucha, de lo que pasa, pero también de lo que ese pasar va revelando, va susurrando. Poemas en los que no hay ni nostalgias de un pasado mejor, ni desprecio a nuestro presente; poemas cuya reiterada exigencia es vivir, enfrentarse a la vida desnuda. Poesía que no teme a la finitud, sino que busca abrazarla, ahondarla hasta llegar a su raíz, hasta lo que tiene de sagrado. Una poesía que, además de río, es lluvias: un libro que fecunda y nos invita a ser lo que somos antes de haberlo creado.
Hubo un tiempo en que los libros podían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia.
Esta novela es un viaje a los años siguientes a la invención de la imprenta, cuando un mercader de libros emprende la búsqueda de un misterioso ejemplar que ha sido robado de la mayor biblioteca de Occidente, creada en Sevilla por el hijo de Cristóbal Colón.
Año 1517. El joven Thomas atraviesa la incipiente Europa renacentista huyendo de su pasado. Son los años siguientes al descubrimiento de América y la invención de la imprenta, un periodo de profundos cambios que han supuesto el fin de la Edad Media. La curiosidad que siente por el Nuevo Mundo, cosechada en sus múltiples lecturas, le llevará hasta España, donde comenzará a trabajar con un mercader de libros.
El encargo de localizar un ejemplar envuelto en un halo misterioso le conduce hasta Sevilla, una próspera ciudad que sirve como enlace en el comercio con las Indias y que alberga, entre sus murallas, la biblioteca más importante de Occidente, creada por el hijo de Cristóbal Colón y llamada la Colombina. Será precisamente allí donde Thomas descubra que alguien ha robado el libro que él busca y, por alguna razón, tiene mucho interés en que nadie lo encuentre.
Hubo un tiempo en que los libros permitían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia. Luis Zueco nos sumerge en los albores de la bibliofilia y nos traslada, en una perfecta unión de rigor histórico y trama trepidante, a una época en la que la palabra impresa podía ser el arma más peligrosa.