Las joyas son fieles guardianas no solo del paso del tiempo, sino de los grandes secretos de amor y desamor de quienes las han llevado. Las reinas las han lucido como amuletos y también como signos de poder.
En estas páginas se da una visión diferente y original de Victoria Eugenia de Battemberg, la última reina española antes de la Segunda República. Llegó de Inglaterra a España en 1906 para contraer matrimonio con Alfonso XIII, trayendo consigo un aire nuevo a la Corte y suscitando muchas críticas por lo que se consideraban transgresiones. Entre conspiraciones políticas, atentados, desengaños y el exilio, transcurrió su existencia.
Mientras su vida se iba desmoronando debido a la enfermedad de la sangre que heredaron algunos de sus hijos y a las constantes infidelidades del rey, su joyero, Ramiro García-Ansorena, le fue enseñando la historia y la vida de las reinas de España a través de sus joyas. También le hizo comprender que los diamantes, las perlas y las piedras preciosas serían su fuerza y su seguridad: «Una joya es lo único que dura para siempre». Su extraordinario collar de brillantes fue creciendo a la par que el desamor del rey hacia ella, ya que él le regalaba joyas para comprar su perdón.
Victoria Eugenia, Ena, dejó en su testamento las «joyas de pasar» que hoy están en manos de la reina Letizia. Todas ellas albergan secretos, algunos terribles. Como dice la protagonista: «¿Es cierto que ser reina no da la felicidad».
In 1996, the town of Laurens, South Carolina, was thrust into the spotlight when a white supremacist named Michael Burden opened a museum celebrating the Ku Klux Klan in the community’s main square. Journalists and protestors flooded the town, and hate groups rallied to the establishment’s defense, dredging up the long history of racism and injustice.
What came next is the subject of the film Burden, which won the 2018 Sundance Film Festival Audience Award. Shortly after his museum opened, Burden abruptly left the Klan in search of a better life. Broke and homeless, he was taken in by Reverend David Kennedy, an African American leader in the Laurens community, who plunged his church, friends, and family into an inspiring quest to save their former enemy.
In this spellbinding Southern epic, journalist Courtney Hargrave further uncovers the complex events behind the story told in Andrew Heckler’s film. Hargrave explores the choices that led to Kennedy and Burden’s friendship, the social factors that drive young men to join hate groups, and the difference one person can make in confronting America’s oldest sin.
En los niños no ven féretros, ganador por unanimidad del Premio de Poesia Hiperión en su XXXVII, convocatoria, el autor, tras las postrimerías de la adolescencia, vuelve la vista atrás para evocar, con cuidada y siempre bien resuelta variedad formal, esa primera vida de la infancia, las primeras experiencias amorosas, la amistad, los primeros tanteos poéticos y el protector regazo familiar. Evocaciones y reflexiones que llenan de contenido unos poemas de línea clara y tono elegíaco, propios de una naciente conciencia de la caducidad.
En 1697, a la edad de sesenta y nueve años, Perrault publicó Historias o cuentos de tiempos pasados, con moralejas (Histoires ou contes du temps passé, avec des moralités). Los personajes que emplea son hadas, ogros, animales que hablan, brujas, princesas y príncipes encantados, entre otros. Esta colección incluía cuentos como Cenicienta, La Bella Durmiente y Caperucita Roja. Aunque muchos de estos cuentos ya existían, la versión de Perrault los popularizó y les dio un enfoque literario distintivo. Una característica de los cuentos de hadas de Perrault es la inclusión de moralejas al final de cada historia, el autor incluye una enseñanza moral referente al contenido de cada historia, para destacar los valores de estos.
Hemos partido en esta selección de cuentos de Jacob y Wilhelm Grimm —más conocidos por su nombre conjunto de «Hermanos Grimm»— de la traducción histórica que realizó José Sánchez Biedma para la que fue la primera publicación de estos cuentos traducidos al castellano desde su original en alemán, que la casa Gaspar y Roig de Madrid publicó en 1867 con una selección de 46 de los ya muy famosos cuentos bajo el título Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.