«El tren hizo una parada en una estación sin pueblo, y poco después pasó frente a la única finca bananera del camino que tenia el nombre escrito en el portal: Macondo. Esta palabra me había llamado la atención desde los primeros viajes con el abuelo, pero sólo de adulto descubrí que me gustaba su resonancia poética. Nunca se lo escuché a nadie ni me pregunté siquiera qué significaba.» Compendio y recreación de un tiempo crucial para Carcía Márquez, Vivir para contarla ofrece el recuento de sus años de infancia y juventud, aquellos en los que se fundaría el imaginario que más tarde daría lugar a relatos imprescindibles. Novela de una vida, en sus páginas emocionantes va descubriendo ecos de personajes e historias que poblaron su obra, lo que la convierte en una guía de lectura, una compañía indispensable para iluminar pasajes inolvidables que, tras el disfrute de estas memorias entrañables, adquieren una nueva perspectiva.
En «El miedo de los erizos» habita la rebeldía de los que no tienen nada que perder. Nemo Bandeira, el hombre más poderoso de Oeste, ve en «Vivir sin permiso» cómo, después de haber intentado durante toda su vida recubrir de respetabilidad los delitos cometidos, su memoria empieza a diluirse. «Sagrado mar» es una historia sobre la verdadera tragedia de la vida, que no es la desobediencia, sino la obediencia.
En este libro compiten el bien y el mal, el sometimiento y la insumisión de unos personajes inolvidables, fruto de la maestría narrativa de Manuel Rivas. Con el narcotráfico como negocio y también como red que corrompe conciencias y atrapa muchas vidas en su epicentro, las tres narraciones concluyen en la misma verdad: no hay droga más peligrosa que el poder y la violencia.
Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto.» Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su marido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte. Voces de Chernóbil
está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representada aquí por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis.
«Alexievich describe de manera muy elocuente la incompetencia, el heroísmo y el dolor: mediante los monólogos de sus entrevistados crea una historia que el lector, por muy distante que esté de los acontecimientos, será capaz de palpar.»
The Daily Telegraph
«Morrison ha encontrado una voz y un estilo puro y directo... ha desvelado las formas en las que la violencia se trenza con la pasión para redimir un pasado que vuelve y duele.» Michiko Kakutani, The New York Times
Un amigo destrozado por la metralla, un hombre que pide clemencia, una niña que asoma entre la basura... Hay imágenes que explotan en la mente de Frank Money, un veterano de la guerra de Corea que vuelve a Estados Unidos en busca de olvido. Las heridas de Frank no son solo físicas: su patria es racista, su familia ha acumulado mucho odio y el regreso parece un camino hacia el infierno. Viaja a Georgia para rescatar a su hermana Cee, casada con un chulo que la abandonó y empleada en casa de un médico sin escrúpulos. Esta determinación es lo que llevará a Frank a asumir sus culpas y saldar cuentas con lo que fue su vida.
Beloved y Jazz.
TONI MORRISON es una de las grandes figuras de la literatura actual. Suyos son los mayores galardones, desde el Pulitzer hasta el Premio Nobel, que la academia sueca le otorgó en 1993. Entre sus obras más conocidas destacan La canción de Salomón,
Traducción de Amado Diéguez
Maya Angelou nos habla de su dura infancia y de los trances por los que tuvo que pasar hasta convertirse en una mujer independiente. Criada en un pequeño pueblo de Arkansas por su abuela, Angelou aprendió mucho de esta mujer excepcional y de una comunidad negra extraordinariamente cohesionada. Unas lecciones de vida que le ayudarían a sobrellevar las dificultades que tendría que soportar en los años venideros, en San Luis y en California. Angelou tiene un don extraordinario para contar. Su libro, que es a la vez alegre y triste, misterioso y memorable, como la niñez, nos habla de los anhelos y miedos infantiles, del amor y del odio y de cómo las palabras pueden hacer del mundo un lugar mejor.
El destierro a la soledad de Madame de Prie en tiempos de Luis XV, el deambular de un coronel de las tropas de Napoleón por tierra enemiga entre los martirizados cuerpos de sus subordinados, o el amor obsesivo y sumiso más allá de la muerte de un médico europeo en la India colonial son algunos de los argumentos de este sugestivo libro de relatos de Stefan Zweig. La lucha de los hombres por sus pasiones, la tragedia de los destinos arrollados por la fortuna y el dolor como influjo de supervivencia se inscriben al rojo vivo en cada una de estas sobrias y conmovedoras narraciones de uno de los escritores más apreciados por el público de nuestro tiempo.
Anna Karénina, que Tolstói empezó a escribir en 1873 y no vería publicada en forma de libro hasta 1878, es una exhaustiva disquisición sobre la institución familiar y, quizá ante todo, como dice Víctor Gallego (autor de esta nueva traducción), «una fábula sobre la búsqueda de la felicidad». La idea de que la felicidad no consiste en la satisfacción de los deseos preside la detallada descripción de una galería espléndida de personajes que conocen la incertidumbre y la decepción, el vértigo y el tedio, los mayores placeres y las más tristes miserias.