El hombre contemporáneo está gravemente enfermo. En el origen del «malestar de la civilización» está implícito el nihilismo imperante que Nietzsche instituyó a finales del siglo pasado. Frente a la ausencia del sentido que lo acompaña, encada paso del sometimiento técnico-científico del mundo, después de haber experimentado punzantes desilusiones, angustias y miedo, en el mundo actual se vuelve la mirada al «pasado remoto», en un deseo innato por retornar a las propias raíces culturales. El mundo contemporáneo ha redescubierto la sabiduría de los griegos, que de nuevo se impone como punto de referencia ineludible para quien pretenda construir la identidad propia. Este libro traza un minucioso itinerario por los males que aflijen al hombre contemporáneo, mostrando cómo la sabiduría antigua revela los métodos de «curación» del malestar actual. Esta terapia, tal vez, nos permita curar o, al menos, aliviar el dolor y la desesperación que nos invade.
«Este es sobre todo un libro de experiencias humanas», nos dice Max Hastings, autor de libros tan valiosos como Armagedon, Némesis y La guerra de Churchill, que ha querido culminar su carrera como investigador de la historia de la Segunda guerra mundial con una ambiciosa visión global, que se aparta de las que se han publicado hasta ahora por el peso que da a las experiencias vividas. “Hombres y mujeres de un buen número de naciones –nos dice- se han afanado por buscar palabras con las que describir lo que vivieron”.
Valiéndose de estos testimonios de quienes participaron en la guerra en los más diversos escenarios del planeta, Hastings enriquece el relato de bombardeos, batallas y crímenes de guerra con una dimensión humana que los transforma.
Sobre el nacimiento del sentimiento jurídico, conferencia dictada el 12 de marzo de 1884 ante la Sociedad Jurídica de Viena, presenta algunas reflexiones sorprendentes y poco conocidas del insigne jurista Rudolf von Jhering. En este breve texto se enfatiza la importancia que el devenir histórico posee en la formación del sentimiento jurídico; éste no proviene de leyes naturales eternas sino que es modelado por la Historia. Jhering defiende contundentemente un historicismo ético y jurídico que lo distancia tanto de un relativismo absoluto como de las clásicas posiciones iusnaturalistas, completamente ahistóricas. La importancia de este texto radica en exponer, a modo de núcleo condensado, buena parte de los argumentos de su obra fundamental El fin del Derecho. De forma realmente moderna y lúcida, Jhering se atreve a plantear un reto a la filosofía del Derecho, la tarea genealógica: ¿de dónde procede el contenido de todos aquellos principios éticos y jurídicos que proclamamos como verdaderos?