El 10 de enero de 1992 una tormenta sorprendió a un carguero que cruzaba el Pacífico desde Hong Kong hasta Washington. Doce contenedores cayeron al mar. Uno de ellos se abrió y liberó 28.800 bolsi-tas de juguetes de plástico al mar. Miles de animales de goma, entre los que se encontraban patitos amarillos, ranas verdes, castores rojos y tortugas azules, navegaron por las corrientes oceánicas hasta naufragar, ser presa de los animales marinos o quedar varados en playas inexploradas.
El periodista Donovan Hohn leyó la noticia y decidió seguir el rastro de los juguetes de plástico. Este hecho, en principio anecdótico, se convirtió en una odisea accidentada que lo llevó hasta China, Alaska, Hawai, Escocia y el Ártico, lugares en los que fue testigo del complejo entramado de las compañías marítimas, de la minuciosidad del trabajo de los oceanógrafos, de los riesgos de los marineros disidentes y del oscuro mundo de las fábricas de juguetes chinas. Moby-Duck es un viaje trepidante a las profundidades del océano divertido y curioso. Un recorrido científico, mítico, con moraleja ecologista, que se lee como una novela.
En esta segunda entrega de su obra Pensamiento posmetafísico, Jürgen Habermas intenta determinar el sentido de la filosofía después de la crisis de su privilegio epistemológico frente a otras disciplinas y tras el cuestionamiento del predominio de la teoría sobre la praxis. Tres grandes temas son abordados en este contexto: el cambio de perspectiva desde las imágenes del mundo metafísicas al mundo de la vida; la relación entre religión y pensamiento posmetafísico, y el papel de la religión en el contexto político de una sociedad postsecular y liberal. En la tendencia hacia la globalización de la economía y de la comunicación digital, las sociedades de Europa, secularizadas en su mayor parte, se topan con movimientos religiosos y fundamentalismos de una vitalidad creciente. Esta circunstancia no solo ha dado otra dirección al debate científico-social sobre la relación de la secularización con la modernización de la sociedad, sino que también plantea nuevos retos a la filosofía. ¿Cómo tendría que entenderse una filosofía que trate la religión no como una figura del pasado, sino como una figura en el presente? En palabras de Habermas, «la filosofía no puede, tampoco en su configuración posmetafísica, ni sustituir ni desplazar a la religión».
No hubo una segunda guerra mundial, nos dice Max Hastings, autor de Armagedón, sino dos, completamente distintas: la que se desarrolló en Europa y la que tuvo por escenario el oriente de Asia y el Pacífico, con más de treinta millones de muertos. Este libro nos habla de esta «otra» guerra, no menos dramática y trascendental, pero hasta hoy demasiado olvidada. Basándose en un gran trabajo de documentación y en la recogida de testimonios de los supervivientes, Hastings recupera esta epopeya, en una sucesión de episodios que van desde la historia del «ejército olvidado» de los británicos en Birmania hasta la invasión soviética de Manchuria, pasando por los sufrimientos del pueblo chino, las grandes batallas navales, la brutalidad de los campos de prisioneros y de los barcos de la meurte, la lucha por las Filipinas, la sangrienta conquista de Iwo Jima, la destrucción de las ciudades japonesas incendiadas por los bombardeos con «napalm» o el drama secreto que se desarrolló en torno al palacio imperial de Tokio en los días de la capitulación.