Premio de Ensayo Gala do Libro Galego 2020. Este libro nació con el encargo de servir como introducción a la literatura para quien desee asomarse a ella. Por el camino, sin embargo, Suso de Toro se desprende del corsé del ensayo para ofrecernos la posibilidad de participar en un diálogo: con los muertos -y por sus páginas desfilan Joyce, Proust, Woolf o Rosalía de Castro-, con nosotros mismos -entrenando nuestra conciencia crítica de lectores y liberándonos de la culpa canónica: se puede no haber leído hasta el final "La montaña mágica", de Thomas Mann-, y con él, con el escritor que conoce a fondo su oficio y que reconstruye su propia carrera literaria para encontrar en sí las claves de lo que hace a quien escribe un autor: los ritos de paso, el vínculo con la propia lengua, las traiciones a que obliga el mercado, la relación con la sociedad, con la comunidad lectora viva y con la posteridad, y la alquimia que convierte en obra literaria el sustrato de lo real y lo imaginado. Al fin y al cabo, como él mismo dice, «cualquier cosa puede ser una semilla inesperada para la literatura si se da la coincidencia de que nosotros seamos la tierra apropiada».
La historia contemporánea de América Latina se ha caracterizado por una intensa transformación en sus formas de gobierno. Mediante un fino estudio comparativo entre los regímenes democrático y dictatoriales que se han experimentado en esta región (a partir del siglo XX), Scott Mainwaring y Aníbal Pérez-Liñán realizan una exhaustiva investigación que da cuenta de la emergencia, subsistencia y declive de estas formas de gobierno. Tomando como referencia la centralidad de los actores políticos para explicar estos cambios, pues en gran medida moldean la percepción cultural de las formas de gobierno que resultan deseable, los autores incorporan la dimensión regional e internacional del fenómeno. Si bien queda claro lo diversa que resulta América Latina como región, Mainwaring y Pérez Liñán emprender una ardua tarea para analizar la misma sin perder aquellos aspectos distintivos y heterogéneos que la caracterizan, pero que a su vez nos permiten comprenderla.
No es momento de divagar ni de confiarse, sino de enfrentarnos al peligro más acuciante en la actualidad. Hoy es incuestionable que las extremas derechas están en auge en todo el mundo y, si no hacemos nada para evitarlo, podemos ser la generación que pierda los derechos conquistados. Nuestras democracias están en peligro de extinción, y sus depredadores gozan de mayor respaldo, tienen una mejor imagen y son más fuertes cada día. En muchas regiones del mundo ya han llegado al poder y, cuando gobiernan, nada es como era: están mutilando la democracia desde dentro hasta transformarla en una autocracia con escaso margen para revertir la situación.
La controversia sobre las diferencias entre la democracia de los antiguos y la de los modernos y, en especial, a propósito de si es deseable la apropiación contemporánea de los modelos clásicos, perdurará entre nosotros mientras siga vivo el debate sobre cuál es el mejor gobierno.
Sin duda, en el surgimiento de esta cuestión fue decisivo el florecimiento renacentista de la filología clásica, reforzado más tarde por la incorporación de la historia a la nómina de las ciencias. Este libro asume el punto de partida analítico, desapasionado, neutral, que es consustancial a ambas disciplinas, y en este sentido está muy lejos de los acalorados partidismos que suscita con frecuencia la dicotomía entre lo antiguo y lo moderno.
La obra conjuga dos tipos netamente diferenciados de aproximación. Por un lado, se analizan distintos aspectos de la democracia antigua en su contexto histórico. Por otro lado, se estudian distintos casos del uso político y retórico que se hizo de las formas políticas de la Antigüedad durante la Modernidad.
Este libro advierte de que la historia de la contraposición entre antiguos y modernos es parte insoslayable de la controversia política desatada en los términos de B. Constant.
La democracia griega se ha transformado en un monumento, un arquetipo inmóvil, un modelo evanescente que puede ser colonizado por las «verdaderas» democracias, las modernas. Este libro nace de la necesidad de excavar en las profundidades de la historia monumental para dejar emerger un elemento reprimido durante siglos: la anarquía. Capas de esmerada historiografía y de tradición polvorienta la relegaron al olvido del archivo. Sin embargo, escrutada en su raíz, la democracia revela su vínculo indisoluble con la anarquía. Todos los adjetivos utilizados para evocar el conflicto ―democracia salvaje, indomable, insurgente, original― se ven desplazados por ese único adjetivo que, en lugar de definirla, remite a la indeterminación de fondo. La democracia es, en esencia, anárquica. En estrecho diálogo con Hannah Arendt, Claude Lefort, Cornelius Castoriadis, Reiner Schürmann o Miguel Abensour –pensadores de la democracia tras la deriva totalitaria–, Donatella Di Cesare saca a la luz una represión secular y abre una perspectiva de investigación sin precedentes sobre el nuevo anarquismo.
Concebir la democracia deliberativa desde la participación y el control de la ciudadanía significa tomar en serio el ideal democrático de autogobierno. Este libro analiza críticamente las concepciones pluralistas profundas, epistocráticas y lotocráticas de la democracia, que proponen diversos atajos institucionales y justifica el camino largo de la deliberación entre los ciudadanos.