En 1999, dos psicólogos idearon el experimento del gorila invisible. Grabaron a dos equipos de jóvenes mientras se pasaban un balón. Después pidieron a un grupo de personas que visionaran la grabación y que contaran los pases. Más de la mitad no se percató de que una persona disfrazada de gorila aparecía por un lado, caminaba hasta pararse en el centro, se daba unos golpes en el pecho y desaparecía por el otro extremo… No vemos la realidad, aunque la tengamos ante nuestros propios ojos.
Anhelábamos máquinas públicas que nos sustituyeran en las tareas sucias, aburridas o peligrosas. Para cuando nos hemos dado cuenta, una inteligencia artificial privatizada decide en juzgados, hospitales y ministerios.
En el Algoritmo Paternalista, Ujue Agudo y Karlos G. Liberal rastrean el mito del progreso tecnológico en las profundidades de la historia y recorren a vista de pájaro los límites de la inteligencia humana (sesgos, heurística). A continuación, se detienen en los goznes de la comunicación manipuladora, hoy insertos en una matrix que, afirman, está crecientemente bajo control de máquinas antidemocráticas.
El capitalismo ha decidido que las imperfecciones del ser humano son un obstáculo para su civilización, pero no que la riqueza deba repartirse mejor. Por eso, el algoritmo aumenta los flujos del capital pero no las rentas del trabajo. Urge cambiar el sentido de la historia, pero primero hay que entender qué está pasando.
La vivienda es todo menos un asunto privado. Como expresión de las condiciones objetivas y como conflicto social permanente goza de centralidad política. En el campo de tensión entre el mercado, el Estado y las prácticas cotidianas, las encrucijadas principales de nuestra sociedad se reflejan en el acceso a la vivienda. En 1872, Friedrich Engels publicó Sobre la cuestión de la vivienda desde una perspectiva de la economía política. El texto subraya la imposibilidad del derecho a la vivienda sin cambios revolucionarios. 150 años después, sorprende la vigencia de sus análisis, que permiten reconocer cuestiones aparentemente específicas del desarrollo urbano como principios estructurales del capitalismo.
Sin embargo, abordar la cuestión de la vivienda en el siglo XXI significa pensar más allá de Engels. Los planteamientos feministas sobre la reproducción de los roles de género, los retos ecológicos, o el alcance de la regulación e intervención estatal en el sector, han añadido nuevos elementos a la cuestión. Ahora bien, ¿dónde queda la revolución, la propuesta engelsiana definitiva, también en el ámbito de la vivienda?
En Lo que Engels no podía saber. La vivienda como bien de inversión Andrej Holm actuliza las hipótesis intermedias de Engles, y plantea distintas posibilidades para la resolución de los problemas de acceso a la vivienda. Lo llama reformismo radical, una vía de propuestas concretas que, conjuntamente, representarían una alternativa cargada de potencia revolucionaria. En algún lugar, entre Engels y Holm, hay unas cuantas respuestas.
El racismo muta constantemente: varía de forma, de tamaño, en sus límites, propósito o función ante los cambios en la economía, la estructura social y, sobre todo, ante los desafíos y resistencias que se encuentra. Cada nueva generación, define el racismo a su propia imagen y semejanza.
El éxito actual de figuras políticas y partidos xenófobos no es consecuencia de una reacción contra el progreso antirracista; triunfan porque su retórica política hace explícito lo que ya está implícito en las prácticas racistas y violentas de los Estados liberales. Tras la imagen de la mujer negra beneficiaria de prestaciones sociales, del hombre musulmán radical o del inmigrante contestatario, yace el miedo al radicalismo feminista negro, al movimiento nacional palestino, o a la politización de las clases trabajadoras surgida de la organización migrante. Sus imágenes encarnan los significantes desplazados del fracaso del neoliberalismo violento.
La propagación de la ideología racista en las sociedades occidentales no es un derivado de la polarización social, sino el cómplice necesario de un imperialismo «liberal» que regresa a casa como un bumerán, a poner en práctica, contra su propia población civil, las políticas coloniales que impone en el resto del planeta. En consecuencia, y como cuenta Arun Kundnani, el antirracismo no fragmenta la lucha de clases, sino que la radicaliza.
Todas las especies están condenadas a la extinción. A pesar de que esta realidad científica se reconoció hace apenas doscientos años, el registro fósil que desde entonces los investigadores han leído en las rocas muestras que los animales que habitan hoy en el planeta son verdaderos sobrevivientes y herederos de otro 99.9% de especies que cumplió apaciblemente su ciclo de vida, o que encontró su inevitable fin en uno de los episodios de extinción masiva que han ocurrido en la Tierra.
La multiplicación de consultas electorales bajo la preeminencia de formas procedimentales, hace que los votos estén lejos de incidir en las decisiones centrales del poder político en la región. Los proyectos de transformación del orden existente reclaman atender los problemas del poder; de ahí que sea necesario discutir diversas nociones sobre la sociedad civil y dar una amplia exposición conceptual de las principales nociones referidas al análisis del Estado, del poder y de la política.
Para comprender el funcionamiento de las monedas mundiales es pertinente tener en mente la historia financiera. Por ello, los autores se ocupan de presentar un análisis histórico de las finanzas globales del siglo XIX a la fecha. Así muestran que varias monedas pueden coexistir como monedas globales y su importancia puede cambiar rápidamente. También demuestran cómo los avances tecnológicos y los cambios en la estructura del comercio internacional son los que han reestructurado el panorama de las monedas internacionales para que puedan coexistir varias normas financieras; además de que la coexistencia de varias monedas ha ocurrido en el pasado.
Stalin. Valoración del hombre y su influencia es una nueva edición de la biografía que Trotski hizo de su rival en la política bolchevique. Ofrece una versión expandida y refinada con respecto a la original. Retrata a Stalin desde niño cotejando fuentes oficiales y no oficiales, tanto de propaganda como de disidentes, para ofrecer un retrato lo más completo posible del líder de la Unión Soviética.
Sujetos Imposibles, es un texto que busca explorar como la migración afecta en todos los ámbitos de la vida de un país. Mae Ngai, a través de este texto y de una extensa investigación de más de diez años, narra cómo ha sido el proceso de inclusión de los migrantes ilegales dentro de las leyes en Estados Unidos desde el siglo XX, y parte de las repercusiones políticas que ha tenido con países como China, Japón y México.
Las voces del #SeAcabó reunidas en un libro para romper el silencio contra la violencia sexual. Cristina Fallarás lleva años recibiendo y compartiendo testimonios de mujeres víctimas de violencia de género (primero en Twitter y después en Instagram). En febrero de 2024, esta última red social le cerró la cuenta y todo estalló. En ese momento, Cristina decidió publicar todos esos testimonios en formato libro como herramienta de lucha contra el maltrato a las mujeres, al temer que pudiera perder todo el material acumulado durante tanto tiempo. La forma en la que lo compartía era mediante captura de pantalla, eliminando el nombre de la víctima, eso era lo que ellas le pedían: No publiques mi nombre. Este libro recopila parte de esos testimonios como una forma de salvarlos del olvido. Las voces reunidas en estas páginas crean una poderosa arma de resistencia política que demuestra que decir #SeAcabó nos permite romper el silencio, el miedo y la vergüenza. La compilación está acompañada, además, de un estudio de la socióloga Nerea Barjola que profundiza el fenómeno del #SeAcabó y los testimonios tras él.
Han pasado más de treinta años desde la caída del comunismo y algunas de nuestras ideas sobre lo que fue Europa del Este todavía replican los lugares comunes de la Guerra Fría: sociedades controladas por la Policía secreta, el miedo a la delación, sangrientos burócratas que llegaban desde Moscú para reprimir cualquier atisbo de disidencia y economías caracterizadas por el atraso y la escasez. En un formidable trabajo de síntesis que renueva los términos del debate, Agustín Cosovschi y José Luis Aguilar recorren la historia del comunismo desde las primeras luchas socialistas en el siglo XIX hasta su colapso en los umbrales del siglo XXI. Narran el ciclo de violencia de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y su prolongación en la Guerra Civil. Explican el momento bisagra en que comienza un enfrentamiento global entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero, sobre todo, muestran cómo el socialismo de Estado, lejos de ser una realidad monolítica orquestada por completo desde Rusia, se configuró en cada país en función de las tensiones étnicas, la búsqueda de independencia nacional, los liderazgos.