Eric Hobsbawm, el más famoso de los historiadores actuales y una de las voces más autorizadas de la izquierda, sintetiza en este volumen más de cincuenta años de trabajos en torno a Marx y el marxismo. El libro, que comienza con un estudio sobre «Marx hoy» y acaba con otro sobre la relación, a lo largo del tiempo, entre Marx y el movimiento obrero organizado, cuya conclusión es que, ante los problemas de la economía en el siglo XXI, «ha llegado de nuevo el tiempo de tomar a Marx en serio», nos ofrece una primera parte con una serie de trabajos sobre Marx y Engels, sobre sus obras y sus ideas políticas, y una segunda dedicada en especial a la evolución del marxismo, y de su influencia, desde 1880 hasta la actualidad. Como corresponde a lo que cabe esperar de Eric Hobsbawm, este no es tan solo un gran libro de historia, sino que tiene además la pretensión de que, como nos dice el propio autor, «pueda servir a los lectores para reflexionar acerca de lo que va a ser su futuro, y el de la humanidad, en el siglo XXI».
«Este es sobre todo un libro de experiencias humanas», nos dice Max Hastings, autor de libros tan valiosos como Armagedon, Némesis y La guerra de Churchill, que ha querido culminar su carrera como investigador de la historia de la Segunda guerra mundial con una ambiciosa visión global, que se aparta de las que se han publicado hasta ahora por el peso que da a las experiencias vividas. “Hombres y mujeres de un buen número de naciones –nos dice- se han afanado por buscar palabras con las que describir lo que vivieron”.
Valiéndose de estos testimonios de quienes participaron en la guerra en los más diversos escenarios del planeta, Hastings enriquece el relato de bombardeos, batallas y crímenes de guerra con una dimensión humana que los transforma.
Una extensa y detallada historia del origen y el desarrollo de los Gulags soviéticos y su herencia hasta la actualidad.
El Gulag aparece en la conciencia de occidente en 1977 con la publicación de la obra de Aleksandr Solzhenitsin Archipiélago Gulag. A partir de nuevos estudios, memorias publicadas tras la caída de la URSS y algunos archivos hasta ahora secretos, Anne Applebaum realiza una reconstrucción histórica del origen y la evolución de los campos de concentración soviéticos que devuelve este infausto e inolvidable episodio al centro de la tormentosa historia del convulso siglo XX. Con detalle y precisión asistimos a la vida cotidiana en el campo: las automutilaciones para evitar los trabajos forzados, las bodas entre prisioneros, la vida de las mujeres y los niños, las rebeliones y los intentos de fuga.
El libro, documentado y riguroso, sostiene que el Gulag nació no solo por la necesidad de aislar a los elementos que el Partido Comunista consideraba enemigos, sino para conseguir, al mismo tiempo, una masa de trabajadores-esclavos que trabajara a cambio de comida en inmensos proyectos como el canal del mar Blanco o las minas de Kolimá. Tras la descripción del horror organizado por el régimen soviético, el libro narra cómo Gorbachov, cuya familia se vio directamente afectada por esta política represiva, decidió terminar con este régimen carcelario liberando a la ciudadanía de uno de los más perversos y crueles sistemas represivos que el mundo ha conocido.
Ampurias, Santiago de Compostela, Trujillo, Valladolid, Cádiz, Estella, Barcelona, Melilla, y otros muchos pueblos y ciudades de España, conservan las huellas de los que allí vivieron, lucharon, construyeron, amaron, rezaron y, en definitiva, han protagonizado la historia de España. Fernando García de Cortázar evoca los sucesos que tuvieron lugar en cada uno de esos paisajes y conforma, pieza por pieza, el puzle de nuestra historia desde los primeros asentamientos fenicios hasta el momento actual.
La historia de cómo un siervo de Dios se convirtió en un ídolo para las élites que dominan el mundo. Túnicas negras, velas, sacrificios humanos, abusos a menores... Si por algo se caracteriza la historia del satanismo es por la acumulación de tópicos. Sin embargo, la realidad es muy distinta. La creencia en la existencia de una especie del dios del mal es hija del clima político que vivieron los judíos en el periodo que transcurre entre la redacción del Antiguo y el Nuevo Testamento, y que llega a su máximo apogeo con la aparición de una nueva religión fundada por un tal Jesús de Nazaret. Desde entonces y hasta hoy, serían los cristianos los verdaderos creyentes en el maligno, aunque algunos grupos han intentado reescribir su biografía y apropiárselo. La religión, la política, la literatura, la filosofía, la música o el true crime fueron moldeando la creencia del satanismo como la definición del mal, que consiguió volverse contra sus creadores y acabó alumbrando, en los años sesenta, la Iglesia de Satán.
Más allá de su función comunicativa, el lenguaje ha sido, a lo largo de las épocas, una marca social: un colectivo se ha distinguido del resto, entre otras cosas, por su forma de hablar. Así, la lengua ha contribuido a la diferenciación de clases, la autoafirmación de las élites y la construcción de identidades nacionales.
Desde la temprana Edad Media hasta la Edad Moderna, Peter Burke muestra en este libro las funciones sociales y políticas que el lenguaje ha cumplido en distintos ámbitos culturales representativos. Quién habla, cuándo, cómo y a quién se dirige el hablante son, nos dice Burke, circunstancias en sí significativas que nos dan tanta o más información sobre el contexto histórico de quienes hablan como el contenido de los enunciados que estos pronuncian. Asimismo, el silencio tiene un valor comunicativo propio, cambiante según las épocas, la posición social y los intereses que se persiguen.
Desde la popularización o el rechazo del latín, en tanto medio del discurso del poder, hasta la publicación entre los siglos XVII y XIX de manuales que enseñaban «el arte de la conversación», Peter Burke nos propone, en este lúcido ensayo, una verdadera historia del habla y del silencio.